El brexit es la meta política perseguida por determinados partidos políticos, grupos civiles y personas del Reino Unido, que buscan que el país abandone la Unión Europea pero las últimas informaciones provocan el desconcierto en las finanzas inglesas.
Muchos de los que confiaban en el brexit pensaban que salir de la UE iba a ser un buen camino, así cómo mejor para su economía porque se librarían de la “opresiva” regulación de la UE y de contribuir a su presupuesto. En la práctica no lo está pareciendo, de hecho lo aparente es que los inversores no creen mucho en el Reino Unido, y la prueba se está viendo en la cotización de la libra, que está cayendo bastante frente al Euro desde el Brexit.
Pero tengamos en cuenta una cosa, la caída de la libra frente al Brexit no se debe sólo al resultado del referéndum, sino que antes del mismo algunos inversores empezaron a llevarse su capital del Reino Unido en previsión de lo que pudiera salir con el referéndum. Y es que, muchos piensan que el Reino Unido no va a salir bien del Brexit.
Los inversores retiran el capital
En Marzo y Abril, hubo inversores que sacaron un total de 65.000 millones de libras del Reino Unido, según datos del propio Banco de Inglaterra. Además de que se esperaba de que saliera más dinero tras el Brexit. Este es el motivo detrás de la caída de la libra, hay quienes se llevan el dinero fuera. Hay una corriente real que quiere sacar su dinero del Reino Unido debido a la incertidumbre creada.
El banco de inversión HSBC prevé una paridad de la libra con el Euro para 2017, con un tipo de cambio de alrededor de 1,10$ por libra. Si se pensaba que la libra hace relativamente poco estaba alrededor de 1,4€, es una devaluación bastante fuerte. Además está habiendo bastante volatilidad, en las horas del trading asiático llego ha haber un pequeño “flash crash” (una caída instantánea) en el que la divisa se depreció un 6% contra el dólar. Este tipo de operaciones se debe a los algoritmos de trading automáticos que a veces actúan por sorpresa ante ciertos movimientos del mercado.
Como anécdota algunas importaciones empiezan a resentirse, la cadena de supermercados Tesco se está quedando sin stock de los productos de Unilever porque aparentemente la multinacional quería un incremento en un 10% en sus productos, rechazado por el distribuidor.
A su vez, lenta pero poco a poco está sucediendo una disminución del empleo en la City y reasignación de recursos a otras ciudades de Europa. De momento los bancos están optando no por relocalizar a sus trabajadores, sino por disminuir su fuerza laboral en Londres y contratar en otras ciudades europeas. Eso no implica que Londres vaya a dejar de ser un hub financiero importante, pero muy probablemente no como lo ha sido hasta ahora.
Eso sí, los depositarios británicos si están viendo como sus ahorros valen menos respecto al resto del mundo. Esto lo están notando en las agencias de cambio de los aeropuertos, donde les llegan incluso a pagar menos de un euro por libra. Para los ingleses, acostumbrados más que otros europeos, a tomarse vacaciones en un país vecino más soleado, es un impacto fuerte.
Eso sí, como comenta la BBC, el FTSE100 (el índice equivalente al IBEX35 español) está en un máximo de dieciséis meses, y es que precios más bajos en la libra permiten comprar más acciones británicas de empresas con perfil internacional, lo que no está nada mal.
Y esto no es bueno para España
Puede que algunos se estén frotando las manos con las problemas de la economía británica y de los errores que pueda estar sucediendo con la misma, pero en el fondo sucede que nuestra economía depende de la británica.
Tenemos a muchos ingleses que han decidido pasar su jubilación en la costa mediterránea (tanto como que es una de las principales nacionalidades de inmigrantes en España) que se encuentran con que su pensión en libras les da un menor poder adquisitivo en España. Así como los turistas que vienen en verano a lugares como Mallorca, Bernidorm o la Costa del Sol buscando días de sol, incluso a pasar el fin de semana haciendo turismo en Madrid o Barcelona. Estamos especializados en venderle hostelería a los británicos, y de repente nos vemos que estos tienen menos dinero para gastar en nuestros bienes y servicios.
Y es que en la economía no necesariamente el que a otros le vaya a ir mal significa que nos vaya a ir bien, pero ese es un concepto que parece chocar con nuestra mentalidad, o incluso puede que con nuestra propia naturaleza.
La noticia La libra cae desde el Brexit fue publicada originalmente en El Blog Salmón