Por estas fechas muchos de nosotros empezamos a organizar las vacaciones de verano y a valorar destinos, medios de transporte, alojamiento y sobre todo, precios.
El alojamiento suele llevarse la mitad de nuestro presupuesto, por lo que nuestra elección puede complicarse. Debido a esto en ocasiones acabamos quedándonos en cualquier parte sin prestar mucha atención a las comodidades que se nos ofrecen, pudiendo incluso llegar a estropearnos las vacaciones. Sin embargo, pocos saben que ahora el alojamiento puede salirnos muy económico si sabemos cómo buscarlo. A continuación, te mostramos algunas de las opciones que existen para poder olvidarte de este trámite y de paso, ahorrar algo de dinero.
Si te gustan los animales, ésta podría ser tu solución ideal. Se trata de alojamiento a cambio del cuidado de las mascotas de los dueños, incluyendo tareas como alimentarlos, sacarlos a pasear y llevarlos al veterinario en caso de que haya algún problema. De este modo los dueños podrán viajar evitando el problema del cuidado de las mascotas y los viajeros tendrán una casa en la que alojarse de forma completamente gratuita. Estas ofertas se encuentran en aplicaciones como Trusted House Sitters, donde con el pago de una cuota anual, podrás hacer uso de los alojamientos que se pongan en oferta.
El intercambio de casas también está a la orden del día. Es bastante cómodo, ya que consigues alojamiento gratis y además tu casa no se queda vacía, sino que otras personas cuidarán de ella mientras tú cuidas la suya. Sólo debe existir un acuerdo en las fechas escogidas para irse de vacaciones, pues el intercambio es simultáneo. Podemos acceder a este mercado a través de páginas web como Home for Home, donde al igual que con el couchsurfing, habrá que pagar una cuota anual y hacerse miembro. Este procedimiento sirve para evitar posibles ofertas fraudulentas.
Si viajas solo y te gusta conocer gente, couchsurfing.com es la mejor opción para ti. En esta plataforma los usuarios ponen sus casas a disposición de los viajeros tan solo a cambio de compañía. Según las opiniones de los que han hecho uso de ello, la experiencia es muy agradable, ya que los anfitriones suelen ser muy sociables y en muchos casos, actúan como guías de su ciudad para la persona que están alojando.
Además de casas, también puede intercambiarse alojamiento no simultáneo. Este sistema mezcla los conceptos del couchsurfing y el intercambio de casas y funciona de la siguiente mantera: los usuarios publican lo que ofrecen, que puede ser una habitación privada, una casa completa o un simple sofá. Cada vez que se hospeda a alguien se ganan puntos, que irán acumulándose. Después podrán usar dichos puntos para viajar ellos mismos y alojarse en cualquier otra casa dentro de la red de miembros. Cuando se es principiante y aún no se ha conseguido a ningún huésped, a falta de puntos se puede acordar con el dueño de la casa en la que se esté interesado un precio cerrado y más adelante se irán acumulando puntos, es decir, no es necesario alojar a alguien antes de hacer uso de este servicio.
Por otra parte, existe el alojamiento a cambio del cuidado y mantenimiento de la casa. Es muy útil para aquellas personas que tengan un jardín que requiera atención, por ejemplo. No hará falta contratar a nadie para que se ocupe de cuidar la casa, sólo habrá que contactar con alguien que busque alojamiento gratuito en tu ciudad y a quien no le importe mantener la vivienda en buenas condiciones.
Como podemos observar, son muchas las opciones que existen para viajar sin gastarse demasiado dinero en el alojamiento. Sabemos que algunas de las opciones expuestas no son completamente gratuitas, pues requieren de una cuota de afiliación a las plataformas. Sin embargo, para efectuar este pago inicial podemos echar mano a los minicréditos con ASNEF, que se ponen a disposición de todo aquel que lo necesite sin papeleo, incluyendo aquellas personas que hayan sido incluidas en una lista de morosidad. Merece la pena hacer esta pequeña inversión inicial, pues gracias a esa aportación podrás viajar sin ataduras el resto del año, despreocupándote de las subidas de precios en temporadas altas y alojamientos con costes desorbitados en determinadas ciudades.
