En total, se facturaron fuera de España 804 millones de euros, un 18% más que el año anterior. La meta ahora es llegar a triplicar la cifra hasta los 2.500 millones de facturación. Esto redundaría en “un incremento en la riqueza regional de un 4%”, reconoce el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo.
Castilla-La Mancha es a día de hoy la comunidad autónoma española con más superficie de viñedos, con mayor producción de vino y con un número más elevado de empresas vitivinícolas. En la región hay censados unos 85.000 viticultores. Destacan, como clave del éxito, la diferenciación y el importante papel de los enólogos. El gobierno castellano manchego recuerda además que la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) tiene previsto poner en marcha un Grado de Enología en la localidad de Ciudad Real. La forma de que quienes quieran ejercer la profesión de enólogos se puedan formar en su comunidad. El ejecutivo autonómico ha ofrecido las instalaciones del Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal (IRIAF), en Tomelloso, para acoger a los alumnos en su periodo de prácticas.
A nivel nacional, las exportaciones españolas de vino crecieron en 2017 un 8,9%, hasta los 3.186 millones de euros. Según datos del Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), los principales países compradores son China, Canadá, Portugal, Italia, Suecia y Lituania. Del otro lado, han bajado algo las ventas en Reino Unido, Noruega, Irlanda y República Checa.
En 2017, España vendió al exterior 28,5 millones de hectolitros. Destaca el fuerte crecimiento del cava, que supuso el 81% de las exportaciones de espumosos en valor. Buen dato también para los vinos envasados, que aumentaron sus ventas en casi 88 millones de euros. El OeMv ha destacado que España “exporta vinos de cada vez mayor valor a mercados que se van diversificando, gracias al intenso esfuerzo comercializador de las marcas nacionales y a su espíritu innovador”.