- ¡El amor no tiene, ni tendrá jamás, edad! porque el amor es puro y nada lo para…
- Los años que tienes no son los que has vivido, son los que te quedan por vivir.
- Oye hijo mío, y recibe mis razones, y se te multiplicarán años a tu vida.
- La madurez se demuestra no echando la culpa a los demás de nuestros errores.
- Las personas con el paso de los años no se vuelven más sabias sino más egoistas.
- La juventud es el momento de estudiar sabiduría, la vejez, de practicarla.
- Tememos la vejez, aunque ignoramos si llegaremos a ella.
- Cuando se tienen veinte años, se cree haber resuelto el enigma del mundo; a los treinta se empieza a reflexionar sobre él, y a los cuarenta, se descubre que es insoluble.
- La juventud es un disparate; la madurez, una lucha; la vejez, un remordimiento.
- No ha de ser dichoso el joven, sino el viejo que ha vivido una hermosa vida.
- Mejor que cualquier «lifting», para mantenerse joven es necesario estar en permanente estado de curiosidad intelectual.
- La vejez existe cuando se empieza a decir: nunca me he sentido tan joven.
- El mundo envejece, y envejeciendo se entristece.
- Uno, con la edad, se libra del deseo de hacer las cosas como los demás y hace tranquilamente y sin miedo lo que le parece a él.
- A los viejos les gusta dar buenos consejos, para consolarse de no poder dar malos ejemplos.
- Los ancianos desean dar buenos consejos, consolándose así de no poder dar malos ejemplos.
- Un rostro sin arrugas, es un pliego de papel que no hay nada escrito.
- En la vejez defendemos nuestras opiniones, no porque creamos que son verdaderas, sino únicamente porque en otro tiempo creíamos que lo eran.
- Sea inviolable y segura la vejez de los claros varones.
- Que es un adulto? Un niño inflado por la edad.
- Los viejos lo creen todo: los adultos, todo lo sospechan: mientras que los jóvenes lo saben todo.
- Nada hay que merezca ser viejo por lo menos una vez; cuanto más se ve, menos peligro se corre de asombrarse y admirar su razón.
- Una bella ancianidad, es la recompensa de una bella vida.
- Los primeros cuarenta años de vida nos dan el texto; los treinta siguientes, el comentario.
- Vieja madera para arder, viejo vino para beber, viejos amigos en quien confiar, y viejos autores para leer.
- Feliz aquel que fue joven en su juventud, feliz aquel que supo madurar a tiempo.
- La edad madura es aquella en la que todavía se es joven, pero con mucho más esfuerzo.
- Cuando las mujeres han cumplido los treinta olvidan su edad; cuando llegan a los cuarenta, olvidan por completo su recuerdo.
- Muchas personas no cumplen los ochenta porque intentan durante demasiado tiempo quedarse en los cuarenta.
- Quien no tiene el espíritu propio de su edad, padece toda la desgracia de su edad.
- La única diferencia entre un niño y un adulto es el precio de sus juguetes.
- Toda película empieza a envejecer y deteriorarse el día del estreno.
- La palabra de la ancianidad es a menudo oráculo.
- El tener edad no significa estar viejos, significa que no dejamos de disfrutar la vida.
- Si pudieras marcharte ahora y volver hace diez años.
- Los cumpleaños son un invento de los fabricantes de velas y tartas.
- Todo el mundo quiere llegar a viejo, pero nadie quiere serlo.
- En el movimiento está la vida y en la actividad reside la felicidad.
- Cuanto más se envejece más se parece la tarta de cumpleaños a un desfile de antorchas.
- Los que en realidad aman la vida son aquellos que están envejeciendo.
- La vejez no significa nada más que dejar de sufrir por el pasado.
- Ser viejo no es un insulto, es una consecuencia de la edad.
- No se puede envejecer sin haber recogido un poco de dolor en el mundo, porque es lo mismo que llegar a la vejez, sin dignidad.
- Dejemos a un lado la edad y disfrutemos el ser persona.
- Yo nunca seré viejo, porque para mi ser viejo es siempre tener diez años más de los que tengo.
- Las personas pierden primero sus ilusiones, luego sus dientes y tardíamente sus vicios.
- En la vejez no nos deben preocupar las arrugas del rostro, sino las del cerebro.
- Saber envejecer es la mayor de las sabidurías y uno de los más difíciles capítulos del gran arte de vivir.
- Los consejos de la vejez, iluminan sin calentar, como el sol en el invierno.
- Corrige el joven de hoy para no castigar el hombre de l mañana.
- La edad de la inosencia existe.
- El joven conoce las reglas, pero el viejo las excepciones. Es de ordinario mucho más agradable y más esperanzador ser un joven de setenta años, que un viejo de cuarenta.
- Con la edad comprendes el porqué de nuestra existencia.
- Hay algo más triste que envejecer, y es seguir siendo niño.
- El arte de envejecer es el arte de conservar alguna esperanza.
- El anciano es un hombre que ya ha comido y observa cómo comen los demás.
- Si quieres ser viejo mucho tiempo, hazte viejo pronto.
- La vejez no roba al hombre dotado de talento sino aquellas cualidades inútiles, para la sabiduría.
- Uno de los males de la vejez consiste en que como nuestra hora está próxima, nos creemos que cada pequena enfermedad es el principio del fin.
- Poca gente domina el arte de saber envejecer.
- No es cuestión de añadir años a la vida, sino de añadir vida a los años.
- No me siento viejo porque tenga tantos años tras de mí, sino por los pocos que tengo por delante.
- Y si fuego es lo que arde en los ojos de los jóvenes, luz es lo que vemos en los ojos del anciano.
- Quien consigue conservar la capacidad de percibir la belleza, no envejecerá nunca.
- Nunca se pierden los años que se quita una mujer, van a parar a cualquiera de sus amigas.
- Lo que eres es infinítamente más importante que lo que tienes.
- Cuando una persona se empieza a poner vieja, es cuando empieza a decir:»¿Ay, me siento tan joven!
- Que los años pasan muy rápidamente? Sí, para el que envejece.
- Un hombre viejo no es más que una voz y una sombra.
- Uno de los mayores males de la vejez es no tener confianza en sí misma.
- Hay que subir la montaña como viejo para llegar como joven.
- Lo más triste de la vejez es carecer de manana.
- La vejez pone más arrugas en el espíritu que en el rostro.
- Saber demasiado es envejecer prematuramente.
- Las canas no hacen más viejo al hombre, cuyo corazón no tiene edad.
- La edad es algo vano, cuando lo importante es lo que hagas cada año.
- Apenas comprendemos las ruinas, hasta el día en que nosotros mismos llegamos a serlo.
- La vejez no es soportable sin un ideal o un vicio.
- El pasado parece mejor que el presente porque no está con nosotros.
- Los años enseñan muchas cosas que los días jamás llegan a conocer.
- Ahora que he llegado a la vejez, !cómo la detesto!
- A los 20 años predomina la voluntad, a los 30 la agudeza. a los 40 el juicio.
- Saber cómo envejecer es la obra maestra de la sabiduría, y uno de los capítulos más difíciles en el sublime arte de vivir.
- Sólo en medio de la actividad desearás vivir cien años.
- Procura instruirte mientras vivas, no creas que la vejez traiga consigo razón.
- Lo mejor que tiene la vejez es que se encuentra uno cerca de la meta.
- El pasado fue juventud y regocijo; el presente, nostalgia y sabiduría.
- Si, por falta de uso, una mente se vuelve torpe en la vejez, la culpa es tan sólo de su dueño.
- La mayor parte de las incomodidades de la vejez no vienen ordinariamente, sino del mal uso que se ha hecho de la juventud.
- A los veinte años, la voluntad es reina; a los treinta, lo es el ingenio, a los cuarenta, lo es el juicio.
- Los viejos siempre están en sazón para aprender.
- La vejez y la maternidad son sacerdocios de la Naturaleza.
- La multitud no envejece ni adquiere sabiduría: siempre permanece en la infancia.
- Nadie es tan viejo que no pueda vivir un año más, ni tan mozo que hoy no pudiese morir.
- En la vejez se aprende mejor a esconder los fracasos; en la juventud, a soportarlos.
- Lo más importante que aprendí a hacer después de los cuarenta, años, fue decir no cuando era no.
- Gran libro es la vejez. !Lástima que el hombre tenga que morirse cuando comienza a leerlo con provecho!
- Envejecer es todavía el único medio que se ha encontrado para vivir mucho tiempo.
- El entusiasmo es el pan diario de la juventud. El escepticismo, el vino diario de la vejez.
- La vejez conduce a una tranquilidad indiferente que asegura la paz interior y exterior.
- En la vejez la ciencia es para nosotros un cómodo refugio, y si no la plantamos de jóvenes, no nos dará sombra cuando seamos viejos.
- Que tu sabiduría sea la sabiduría de las canas, pero que tu corazón sea el corazón de la infancia candorosa.
- Juventud divino tesoro te vas para no volver cuando quiero llorar no lloro y a veces lloro sin querer.
- En la boca del viejo todo lo bueno fue, y todo lo malo es.
- La vejez no mejora el corazón: lo endurece.
- Si quieres que tu hombre te quiera cuando seas vieja, casate con un arqueólogo.
- La vejez tiene un gran sentido de sosiego y libertad. Una vez que las pasiones han abandonado su presa, se ve uno libre, no de un amo, si dos.
- Nada hay más miserable que el viejo pobre, el viejo enfermo, desenganado y escéptico.
- La vejez es un exceso que aumenta por días.
- Todo el mundo quisiera vivir largo tiempo, pero nadie querría ser viejo.
- En el mismo momento en que la vejez está de más, la juventud está de moda.
- Todos deseamos llegar a viejos; y todos negamos que hemos llegado.
- No hay jóvenes y viejos; sólo jóvenes y enfermos.
- La vejez es un tirano que prohibe, bajo pena de muerte, todos los placeres de la juventud.
- La vejez se consuela dando buenos consejos de su incapacidad para dar maios ejemplos.
- La juventud es una enfermedad que se cura con el tiempo.
- Vivir es sentir sin amargura todas las edades, hasta que llega la muerte.
- Teme a la vejez, pues nunca viene sola.
- Los años arrugan la piel, pero renunciar al entusiasmo arruga el alma.
- A la vejez, viruelas.
- El que tuvo, retuvo, y guardó para la vejez.
- Saber envejecer es una obra maestra de la sabiduría, y una de las partes más difíciles del gran arte de vivir.
- La edad, es el pasar de la vida, el acercamiento con la muerte, al nacer ya estamos muriendo.
- La edad se alimenta de lo maravilloso que es el pasar por delante de la vida, sin dejar de crecer interiormente…
- Decirle a alguien ¡qué joven estás! es también una manera de decirle: que viejo eres.
- La vejez es mala porque priva al hombre de todos los placeres dejándole los apetitos.
- Las arrugas del espíritu nos hacen más viejos que las de la cara.
- En el fondo de nosotros mismos, siempre tenemos la misma edad.
- La vejez no es tan mala si se considera la alternativa.
- La edad tan sólo es la huella de los caminos que hemos recorrido.
- Quizá uno comienza a envejecer en el momento en que empieza a dolerle la memoria.
- La vejez no es triste porque cesan nuestras alegrías, sino porque nuestras esperanzas.
- La diversión es como un seguro, cuanto más viejo eres más te cuesta.
- La vejez es el tiempo de practicar la sabiduría.
- El hombre comienza en realidad a ser viejo, cuando deja de ser educable.
- El viejo es dos veces nino.
- Los hombres viejos poseen solamente un número determinado de dientes, cabellos e ideas; y llega al momento en que se quedan fatalmente sin dientes, sin cabellos y sin ideas.
- La vejez es la pérdida de la curiosidad.
- Los viejos desconfían de la juventud porque han sido jóvenes.
- Los jóvenes van por grupos, los adultos por parejas y los viejos van solos.
- La vejez es una enfermedad como cualquier otra en la cual al final uno se muere irremisiblemente.
- En la juventud aprendemos, en la vejez entendemos.
- Pocos hay viejos y dichosos.
- Cuando uno se hace viejo, gusta más releer que leer.
- Con el tiempo el cuerpo envejece y el alma rejuvenece.
- Sólo la fantasía permanece siempre joven, lo que no ha ocurrido jamás, no envejece nunca.
- El hombre que ve los 50 años igual que los 20, ha desperdiciado 30 años de su vida.
- Levantate y haz acatamiento a los ancianos, tanto en reverencia a la edad al conocimiento, uso y prudencia de muchas cosas que suele haber en aquella edad.
- Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena.
- Los niños hallan el todo en la nada, los hombres la nada en el todo.
- El viejo se halla siempre a tiempo de aprender.
- El anciano es el aristócrata de la vejez.
- Ningun hombre es tan viejo que no crea que puede vivir otro ano.
- La vejez es en sí misma, una enfermedad.
- No hay cosa más incierta que el número de años de las señoras que se dicen de cierta edad.
- La vida comienza a los cuarenta…
- El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad.
- La vejez tiene dos ventajas: dejan de dolerte las muelas y se dejan de escuchar las tonterías que se dicen alrededor.
- La edad también tiene ventajas muy saludables, se derrama mucho del alcohol que nos gustaría beber.
- La vejez duplica nuestros cuidados.
- No es la blancura de los cabellos lo que comunica prudencia.
- La tragedia de la vejez no es que uno sea viejo, sino que uno es joven.
- Nada nos hace envejecer con más rapidez que el pensar incesantemente en que nos hacemos viejos.
- No hay jóvenes y viejos; sólo jóvenes y enfermos.
- En la vejez no se hace más que repetirse.
- La edad no da derechos.
- Más sabe el diablo por viejo que por diablo.
- Todas las edades tienen su propio fruto, hace falta saberlos recoger.
- Los hombres son como los vinos: la edad agría los malos y mejora los buenos.
- Cuando uno es viejo tiene que hacer más que cuando es joven.
- Me gustaría vivir eternamente, por lo menos para ver cómo en cien años las personas cometen los mismos errores que yo.
- Cuando me dicen que soy demasiado viejo para hacer una cosa, procuro hacerla enseguida.
- Edad no son los años que se tiene, es la forma de vivirlos.
- La edad es el conteo de la vida y de la muerte.
- Al cumplir los setenta años me he impuesto la siguiente regla de vida: no fumar mientras duermo, no dejar de fumar mientras estoy despierto y no fumar más de un tabaco a la vez.
- La vejez es una enfermedad extrana, se la cuida para hacerla durar.
- Cuando llegamos a viejos los pequenos hábitos se vuelven grandes tiranías.
- Es preferible ser viejo menos tiempo que serlo antes de la vejez.
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