Conmemorar el amor a los padres una vez al año se ha convertido en algo habitual en nuestro tiempo. A pesar que se celebra el día del Padre con un regalo, esta festividad no tiene un origen comercial para aumentar las ventas en estas fechas como muchos piensan.
El verdadero origen del ‘Día del Padre’ surge el 19 de junio de 1909 en Estados Unidos cuando una mujer llamada Sonora Smart Dodd quiso homenajear a su padre, Henry Jackson Smart. Este veterano de la guerra civil se convirtió en viudo cuando su esposa (la madre de Sonora Smart Dodd) murío en el parto de su sexto hijo. Fue en una granja rural en el estado de Washington donde Henry Jackson se hizo cargo de la educación de seis niños. Sonora Smart se dio cuenta de que su padre había sido todo un ejemplo a seguir y propuso la fecha del nacimiento de su padre, el 19 de junio, para celebrar el Día del Padre.
La señora Sonora Smart Dodd, de Washington, fué la que propuso la idea del "día del padre"
La idea de instituir un Día del Padre fue acogida con entusiasmo por muchas personas en diversos condados y ciudades, pero no fue hasta 1924 cuando el presidente Calvin Coolidge apoyó la idea de establecer un día nacional del padre. En 1966 el presidente Lyndon Johnson firmó una proclamación que declaraba el tercer domingo de junio como día del padre en Estados Unidos.
Esta festividad se celebra en la mayoría del continente americano el tercer domingo de junio. La fecha cambia en los países de orígen católico, como el caso de España, que se relaciona el Día del Padre con la Festividad de San José, padre de Jesús de Nazaret, que se celebra el 19 de marzo. En esa fecha, la familia se une para celebrar con regalos la labor de los padres y el amor que se les profesa.
Hoy hacemos hincapié en la importancia del Padre que es lo que nos ocupa hoy día de el es fundamental para la educación de sus hijos que participe activamente en la educación de sus infantes.
Principalmente en los valores éticos principales del respeto a los mayores a los ancianos valorando el amor hacia el prójimo y el servicio que los jóvenes pueden hacer para todos aquellos ancianos que viven solo en la soledad de la vejez, es esta impartiendo una colaboración para que los ancianos no vivan en la soledad y para ello hay que fermentar a nuestros hijos que se quieren estudiar y a la vez pueden colaborar a que estos ancianos no vivan sus días en la soledad, es que compartan vivienda con ellos.
Para fermentar ambos aspectos el de la ayuda a los que desean estudiar o trabajar fuera de casa.
Para ello es primordial que los padres eduquemos a nuestros hijos en la igualdad de género que sus hijos ya de pequeños colaboren en las tareas simples de la casa tanto varón como la hembra, la casa es de todos y impensemos porque aya un orden, sin imposiciones en un principio en forma de concienciación, que el hombre a de ser igual que la mujer en las labores de la casa y es el Padre y la Madre los que han de empezar desde la educación de sus hijos a hacer que las tareas de la casa sea de todos los miembros .
Los padres y la educacion de los hijos..
Los padres y la educación.
Los padres deben comprender la clase de educación que una escuela de estas características se propone impartir. Por lo general, se satisfacen con ver que sus hijos se preparan para obtener algún título que les asegure buenos medios de vida. Muy pocos se interesan en algo más que esto. Desde luego, desean ver a sus hijos felices, pero más allá de este vago anhelo, muy pocos piensan en el desarrollo total de los niños. Como casi todos los padres ansían, por encima de cualquier otra cosa, que sus hijos tengan una carrera de éxito, los fuerzan con amenazas o les intimidan afectuosamente para que adquieran conocimientos, y así es como el libro se vuelve tan importante; esto va acompañado por el mero cultivo de la memoria, por la mera repetición, sin que tras ello exista la calidad de un verdadero pensar.
Pero quizás, la mayor dificultad que debe afrontar el educador es la indiferencia de los padres a una educación más amplia y profunda. La mayoría de ellos se interesa solamente en el cultivo de algún conocimiento superficial que asegure a sus hijos posiciones respetables en una sociedad corrupta. Así que el maestro no sólo ha de educar a los niños del modo correcto, sino también ha de ver que los padres no deshagan lo que de bueno pueda haberse hecho en la escuela. En realidad, la escuela y el hogar deben ser centros unidos para intentar ofrecer a los niños la educación correcta; de ninguna manera se han de oponer entre sí, con los padres deseando una cosa y el educador haciendo algo por completo diferente. Es muy importante que los padres sean plenamente informados de lo que el educador está haciendo y se interesen vitalmente en el desarrollo total de sus hijos. Es tanto responsabilidad de los padres ver que esta clase de educación sea llevada a la práctica, como de los maestros, cuya carga ya es suficientemente pesada.
Un desarrollo total del niño sólo puede producirse cuando existe la correcta relación entre el maestro, el estudiante y los padres. Como el educador no puede ceder a determinadas fantasías o exigencias de los padres, es necesario que éstos hagan un esfuerzo, de modo que comprendan al educador y cooperen con él, sin generar conflicto y confusión en sus hijos.
Y podríamos seguir y seguir aunque lo mas remarcable es la importancia de ya no el Padre sino de los Padres en la formación educativa de sus hijos, base fundamental para crear una sociedad de valores y una sociedad que impere la igualdad de genero, todos juntos podemos hacer de este mundo un mundo mas justo e igualitario y para ello hay que empezar desde las bases que es la educación de los padres hacia sus hijos…
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