Todo sobre Amistad!!

Madre mía, supiste cobijarme en tu pecho,
Fiel reflejo del amor y de la ternura,
Con paciencia me diste tus caricias,
Forjando en mé el hombre de mañana.

Años y años pasamos juntos,
Tardes y meriendas llenas de juegos y acertijos,
Éramos compañeros de batallas y gladiadores de ensueño,
En esta aventura del crecimiento.

Por eso escribo este poema dedicado a mi madre,
Constante manantial de amor y dulzura,
Te extraño y te amo, madre querida,
Más que a nada que haya conocido en la vida.

(Felipe Casto, Gorga, España)

MAS POESIAS, POEMAS, RIMAS, SONETOS Y VERSOS PARA EL DIA DE LA MADRE

Feliz fui en la infancia con tu amor velando por mi,
No me asustaba la oscuridad porque estabas allí,
Sosteniendo mi mano trémula deshiciste los monstruos y los miedos,
Y me enseñaste un camino de luz y belleza.

Este poema es para ti madre mía, luz, guía, cielo,
Ojala que dios te permita quedarte muchas años aun a mi lado,
Para que cuando llegue el momento de cuidarte,
Sepas que yo estaré contigo como tú lo estuviste conmigo.

(Alejandro Benusino, Puerto Rico)

(4781)

Fue la otra tarde hablando con un amigo, cuando tratando de descifrar lo que para mi es vivir, se me ocurrió esta idea.
Pensé que la vida es como un gran puzzle, al nacer lo comenzamos, en un principio es fácil, porque son pocas piezas las que tenemos que encajar y aunque estamos empezando a descubrirlo todo, las únicas preocupaciones a la que tenemos que hacer frente, son las de comer y dormir, ya que de lo demás ya se encargan esas dos personas grandes que andan siempre pululando a nuestro alrededor y que son importantísimas para ir encajando piezas.

Nuestros padres son los que nos ayudan a ir colocando las primeras y quizás las más importantes, porque nos dan unas bases para empezar todo el entramado.

Todo es normal, tanto por nuestra parte como por la de ellos.

Nosotros empezamos ahora, ellos ya están de vuelta de todo.

Nosotros descubrimos nuevas cosas, ellos ya van por la síntesis. Nosotros vemos tan solo el momento presente, ellos ven una vida entera. Nosotros nos creemos capaces de todo, ellos se creen indispensables hasta para la menor cosa.

Nosotros vemos pasar el tiempo quizás demasiado de prisa, a ellos les cuesta creer que tú no eres el “mocoso” de siempre. Nosotros somos una libertad que se yergue; ellos, una autoridad que se siente algo amenazada.

Nosotros nos sentimos revolucionarios por naturaleza y quizás por ignorancia; ellos son conservadores por experiencia.

Y lo mejor del caso es que será siempre así hasta la consumación de los siglos. Porque si hay alguna cosa de lo que no cabe duda es de esto, los mismos reproches que hacemos a nuestros padres, ellos se los hicieron a su vez a nuestros abuelos, y nuestros hijos los dirigirán a nosotros algún día, quizá aún con más violencia.

Es una ley de la humanidad. Lo malo es que lo hombres tendemos a tener la memoria corta.

Ellos en su experiencia de la vida han ido aprendiendo mucho, sin embargo somos nosotros, los que tenemos que hacer nuestra vida, cada cual la suya.

Y cada persona, cada situación y cada momento son nuevas piezas que ir encajando en nuestro gran puzzle.

En muchas ocasiones dudamos de donde colocar la pieza que en ese momento cae en nuestras manos y nos sentimos confundidos, porque no sabemos si va al lado de nuestro corazón o tan solo esta allí para ayudarnos a recolocar otras que andan sueltas y no encontramos su sitio justo.

Igual que cuando abrimos la caja, día a día hay cosas nuevas que añadir, algunas son poco importantes o quizás a primera vista pueda parecerlo, pero al igual que son muchas las piezas que componen un cielo azul, todas tienen un valor incalculable, porque si falta tan solo una, las demás no tienen sentido.

El ser humano es soñador por naturaleza, lo que hace que muchas veces pierda el norte real de las cosas, tenemos tantas ilusiones, hacemos tantos planes en base a lo que hemos soñado, que cuando estos fallan o no se cumplen tal y como habíamos esperado, el abatimiento nos inunda, son esos momentos en que nos encontramos con un montón de piezas y no sabemos que hacer con ellas.

Y es que no siempre depende de nosotros mismos, el conseguir que estos sueños se realicen, es cuando se mezclan las piezas de otro puzzle para formar uno mas grande.

Entonces hay un tiempo de desbarajuste total, diferentes paisajes, diferentes momentos que cada cual ha vivido por su lado y que tan solo con mucha paciencia, una gran dosis de comprensión y mucha fuerza de voluntad se pueden ir superando.

Son esas vivencias que a lo largo de todo este tiempo hemos tenido las que nos forman como personas, en las que nuestra personalidad se basa, para que a la hora de reaccionar ante estos momentos de desconcierto, tomemos las decisiones más oportunas.

Y aunque no siempre son las mejores, ni las que nos hacen más felices, tenemos que colocar esas piezas también, encajarlas como mejor podamos dentro de nuestra mente y lo que es mas importante dentro de nuestro corazón.

En muchas ocasiones complicamos las cosas mas sencillas, gracias a Dios los hombres tenemos el don de la palabra y cuantas veces desperdiciamos esta gracia y callamos en los momentos en que una sola palabra haría que encajaran cien piezas de golpe.

Y ¿por qué? Por nuestros miedos, tantos miedos que nos detienen, tantos miedos que nos coartan.

Que pensaran los demás de mi si en este momento encajo esta pieza en mi vida, que dirán de mi si no hago, precisamente, lo que ellos esperan que haga.

Y hasta ese extremo llegamos a condicionar nuestras vidas, que en la mayoría de casos, nos perdemos lo mejor que nos tiene guardado.

Las sorpresas que nos depara el destino y que hacen que merezca la pena seguir sin rendirse.

A veces esos trozos que forman nuestro puzzle cambian de valor y lo que hasta hace un tiempo era pieza base en nuestra vida, en donde giraba todo a su alrededor, por un motivo u otro pasa con el tiempo a un segundo plano.

Podrían ser los amigos que en nuestro camino encontramos y que en su momento son tan importantes y que el tiempo o la distancia hacen que se olviden, aunque no del todo, porque cada una de las personas que a lo largo de nuestra vida conocemos hace que se enriquezca esta.

Inevitablemente algunas dejan un rastro de dolor a su paso y una marca de la herida que causo, que como una pequeña cicatriz, en un principio duele a rabiar, para acabar dejando tan solo una señal que con el tiempo, casi ni la vemos o que solo nos acordamos de ella en contadas ocasiones.

Son surcos de unión entre pedazo y pedazo, necesarios para que todo encaje, porque al igual que no sabríamos distinguir entre penas y alegrías, sino hubiera de las dos cosas para poder comparar, tampoco sabríamos cuando algo es bueno, si no tuviésemos algo de malo.

Disfrutamos el doble de un día de sol si el anterior fue triste y lluvioso.

Ya se que son tópicos, pero cuantas veces en situaciones que nos creemos al limite de nuestras fuerzas, cuando no encontramos la salida, cuando parece que todo nuestro puzzle se nos cae encima, porque alguien ha dado un fuerte golpe encima de la mesa y nos ha descolocado todo.

Olvidamos que no es así, que de una forma u otra se sale, mas o menos dañado, pero mientras se tiene un aliento y un latir en el corazón, el paisaje de nuestra vida seguirá pintándose pieza a pieza.

(2454)

Uno de nuestros protagonistas vivía en el centro del pueblo era un niño de 7 años llamado AXEL, era rubio , alto de pelo rubio , lacio y de complexión fuerte . Su padre poseía la mayor parte de tierras de la ciudad y era por consiguiente uno de los hombres más ricos de TENGOLARAZON.

Le había enseñado a su hijo que era distinto a todos los demás niños de su ciudad porque era rico, el que más bienes poseia y más dinero tenía. Cuando un niño tiene más dinero , tiene más amigos porque todos quieren ir con él para que comparta con ellos sus cosas. Le decía que tener mucho dinero hace más felices a las personas, de hecho todo el mundo desea ser rico. Los demás niños de su ciudad que no habían tenido su suerte se tenían que aguantar , puesto que él decía que cada uno tenía en la vida lo que se merecía . Su padre se llamaba RAFAEL y por otra parte era un hombre de gran corazón . Notaba que le quería, le cuidaba como su más preciado tesoro, jugaba con él, le hacía cosquillas por todo el cuerpo y le preguntaba como le iba en la escuela . Pensaba que su padre siempre tenía la razón.

El otro protagonista de nuestra historia vivía en las afueras de la ciudad. Se llamaba JUAN y tenía 8 años. Era moreno de ojos oscuros, mirada profunda y sincera. Ayudaba a su padre en el campo y también le echaba una mano con el ganado. Tenía que estudiar y ayudar en casa, acababa agotado y apenas le quedaba un poco de rato para jugar. Iba a la escuela, y disfrutaba mucho leyendo , imaginaba otros mundos , otros lugares y otras personas distintas de los ricos del pueblo que les menospreciaban , entre ellos los padres de AXEL .Pensaba que eran muy malas personas. Sacaba buenas notas porque queria prosperar y de mayor ser alguien importante . No deseaba que sus hijos tuvieran que trabajar como él. También le gustaba mucho el deporte, correr porque imaginaba que huia y huia lejos muy lejos ….a un mundo mejor.

Su padre se llamaba ARTURO . Era un hombre tierno y luchador. Estaba envejecido por el exceso de trabajo . Ayudaba a su madre, cuyo cuerpo se habia quedado debilitado porque desde que era pequeña siempre habia trabajado sin descanso . Arturo le hizo a Juan juegos con maderas , los habia pintado con cariño, siempre que podía le regalaba chocolatinas, y últimamente libros de lugares lindos donde viajar con hermosos paisajes que a JUAN le encantaban.

A JUAN había una cosa que le extrañaba de su padre. Tan bueno que era , cuando se enfadaba decía que la culpa de la dureza de su vida la tenían los padres de AXEL.

¡Ojala les ocurriese algo horrible¡ Ellos les habían robado las tierras a base de mentiras . No eran ricos debido a su esfuerzo. Eran malos habian hecho una injusticia y él jamás les perdonaría.

Nuestros dos protagonistas como os podeis imaginar no se hablaban y apenas se miraban. La mirada es lo que delata lo que sentimos en el fondo del alma y del corazón. A pesar de todo deseaban en el fondo conocerse. JUAN envidiaba la cantidad de cosas que tenia AXEL y su vida fácil sin trabajar. AXEL pensaba que JUAN era fuerte y valiente , jamás dudaba y a pesar de su vida tan pesada no era un niño triste. Ninguno de los dos niños pensaba que sus padres estaban equivocados . Les habían inculcado el rencor en el fondo del corazón. En el colegio tenían pupitres alejados. Nunca se miraban a la cara y mucho menos a los ojos. Se evitaban en el patio del colegio.

DON JULIAN era el profesor de la escuela. Hacía muchos años había tenido una cátedra de una asignatura de Historia .Tenía unas ideas políticas propias y ahora mandaban unas personas que pensaban otra cosa. Hace años le metieron en la cárcel por pensar de distinta forma. No le dejaban decir lo que pensaba, que todos eramos iguales, independientemente de raza, sexo, religión u opinión, pero a sus alumnos se lo explicaba como podía, con hechos concretos. Por ejemplo había un niño MIHAIL que tenia retraso en el habla y en los movimientos. No consentia que se riesen los niños ni que los demás se sintiesen superiores a él.No permitiía que su burlaran ni le menospreciaran en su presencia . Pensaba que por ser distinto no era peor y que todo el mundo merece ser aceptado y tener una oportunidad. Le decía lo importante su presencia en la clase, tenía paciencia y le premiaba todos sus logros.

Un buen día AXEL y JUAN empezaron a reñir porque JUAN le dijo que su padre era un ladrón y AXEL contestó que a saber que habian hecho ellos para ser tan pobres.

En la parte trasera del colegio había una casita que estaba apuntalada, pero fueron a pelear allí. No pensaron que hubiera ningún peligro. Fueron para reñir a gusto y descargar todo el odio que sentían. Durante la pelea AXEL pegó un empujón muy fuerte a JUAN. Cayeron al suelo y tropezaron con una de las vigas que sujetaba el tejado. El techo empezó a derrumbarse encima de ellos. Sintieron miedo, mucho miedo…. quedaron sepultados entre un montón de ladrillos.

A los gritos de socorro acudieron todos y los sacaron de allí como pudieron . Rapidamente los llevaron al hospital de la ciudad. DON JULIAN ayudó a los padres de JUAN a pagar la estancia puesto que ellos no tenían dinero para costearla.

Una vez allí, los quisieron poner a cada uno en una habitación distinta. No pudo ser. Había caido una nevada inmensa como no se recordaba desde hacía muchos años y sólo había una habitación libre en el hospital. Los padres de AXEL pensaron llevarlo a un hospital lejano en otra ciudad , pero estaban incomunicados por la nieve.

Finalmente fueron a parar a la misma habitación , enmedio pusieron un parabán que era como una pared portátil para que no se pudieran ver ni ellos ni sus familias.

Un día que AXEL, se incorporó un poco en la cama y cayó al suelo . Le dolía el brazo que se había roto y todo el cuerpo.

¡Juan¡ – comenzó a gritar – ayúdame me he hecho daño-, por favor aprieta el timbre que hay al lado de tu cama. Necesito que venga el médico.

No quiero, no me da la gana. Tu no lo harias por mí.¡ Callate¡. Olvídate.

Por favor, ¡socorro Juan¡ Te prometo que te dejaré mi game- boy todo el dia ó el juego que prefieras. Me duele mucho.

JUAN siempre había deseado tener una game y sabía que era un sueño imposible porque sus padres no tenían dinero ¿ y si AXEL le mentía?, PERO SI NO SE ARRIESGABA NUNCA PODRIA COMPROBAR SI LE DECIA LA VERDAD.

-¿seguro que no me engañas?

-No, te lo prometo. Por favor toca el timbre.

Acudió la enfermera y al rato la madre de AXEL. Solo tenia un ratito corto para las visitas. Le prohibió hablar con el niño que estaba al otro lado de la habitación. Le riño mucho. Estaba enfurecida, como loca.

Como lo prometido es deuda AXEL le dejó su game-boy y JUAN disfrutó un montón. Estuvo jugando toda la tarde, a pesar de tener la pierna escayolada y tener que tomar calmantes porque le dolía mucho. Se hicieron amigos de la enfermera y le pidieron que no les delatara. Esta se hizo su compinche. Le pidieron que les ayudase a pasar los juguetes de una cama a otra.

JUAN le dejó a AXEL libros de aventuras que le habían regalado a su padre. Allí descubrió un lugar distinto que se llamaba la India. La gente era pobre, pero era muy generosa. No tenían miedo a quedarse sin nada, porque no tenían nada que perder. Empezó a pensar que no era más feliz el que más tiene sino el que más da. Le encantó el libro.

Hablaban cuando no los veía nadie de .Descubrieron cuantas cosas tenían en común y el tiempo tan precioso que habían perdido, cuando los dos pudieron caminar se pasaban de cama a cama a jugar a la game, al parchís , a la oca, o con el tren eléctrico que tenía AXEL que era una pasada.

Don JULIAN fué a verlos y le contaron su secreto. Tenían mucho miedo de que les riñeran los mayores. El les dijo que LA AMISTAD es el sentimiento más noble del ser humano , con Don Julián fue a verlos MIAHIL que era muy bueno.Cuando les vió con tantas vendas les preguntó si siempre iban a vivir en ese hospital. Era amigo de los dos. En su corazón no habia sitio para la maldad.

Los padres de ambos sospechaban de su amistad oculta, pero en el Hospital no quisieron decirles nada para que no les afectase y se recuperasen pronto. Ya se lo haremos entender cuando lleguemos a casa – pensaban los dos- son chifladuras que les ha metido ese maestro en la cabeza. El mundo real es otra cosa. Hay que ser el primero como sea. No hay que ceder y menos dejarse pisar.

Ambos fueron a sus casas con pocos días de diferencia. AXEL le organizaron una gran fiesta con globos, música , castillos hinchables . Le dijeron que JUAN era malo y que no podían consentir que fuese su amigo. AXEL lloró amargamente. No les quería porque lo que pensaban de su amigo no era verdad. El le ayudó . Jamás lo olvidaría pesase a quien pesase.

A JUAN también le dijeron cosas por el estilo ¡si su difunto abuelo levantara la cabeza¡, los que les habían robado, arruinado la vida, condenado a la pobreza absoluta , no merecían perdón, aunque fueran maravillosos.

Los padres de AXEL planearon cambiar de ciudad. Cuando habían pasado 6 meses, se mudaron a una nueva. Se llamaba OPULENCIA . Todos eran ricos. Todos valoraban al otro por el dinero que tenían en la hucha o en la cuenta corriente, todos vestían ropa de marca .Nunca se cansaban de comprar. Por supuesto JUAN jamás iría allí en busca de su amigo.

JUAN le echaba muchísimo de menos. En clase apenas hablaba. Ayudaba a su padre con muy pocas ganas. Ya no le admiraba. . Estaba triste y cabizbajo. Su padre intentó de todo para fuera feliz, pero él lo único que deseaba era estar con su amigo, jugar con él y recuperar todo el tiempo perdido.

Se escribian cartas a escondidas. ¿Quien era el compinche de esto? DON JULIAN, por supuesto. Sabía por experiencia que las palabras sin obras eran como una nuez hueca que no tiene nada dentro. Debía ayudarles y darles una oportunidad. Asi pasaron muchos años. Ellos nunca perdieron la esperanza, sabían que la razón estaba de su parte y que esto tarde o temprano siempre triunfa. Encontraron trabajos, formaron familias. AXEL volvió a vivir en su antigua ciudad , porque como era mayor de edad y podía decidir él sólo , fué a recuperar a su amigo. Le ayudó a buscar trabajo . Le dió mucho dinero para contruir una biblioteca en su ciudad. La ciudad había crecido muchísimo. Don JULIAN como era un hombre sabio le dió una lista de libros que alegran el corazón , enseñan a los niños a no juzgar por las apariencias, dan alegría y sabiduría.

Se alegró de dejar la ciudad OPULENCIA, sus padres se quedaron allí porque se les valoraba , tenían una posición social.

Pero como la vida nos cambia en un soplo ó en un minuto , un buen día unos hombres engañaron y robaron al padre de AXEL.

Le hicieron firmar unos papeles con trampa y él se quedó sin dinero. Sus amigos desaparecieron .Se quedaron sólos sin nadie que les ayudase. Fueron a su antigua ciudad a pedir ayuda a su hijo. Sabían que él era muy generoso y no les dejaría en la ruina.

AXEL les recibió pero le dijo a su padre que tenía que ayudar a JUAN en su biblioteca, a catalogar los libros, a ponerlos por orden , a ver los que eran infantiles, de adultos, de filosofía, etc. Si le ayudaba él le acogería en su casa.

El padre de AXEL en el día a día , descubrió lo que todos sabemos. JUAN era un hombre hecho a sí mismo con una gran fuerza de voluntad. Tuvo mucha paciencia con él que se hacía mayor y le iban fallando los reflejos. Se dió cuenta que toda la vida habia estado envuelto en una mentira y que ahora no había vuelta atrás ¿o no?

Claro que había vuelta atrás . Cuando pudo fue a hablar con él padre de Juan. Le dijo que de todo lo que había hecho su familia , él no era responsable. No le podía devolver el dinero porque no tenía, pero si pudiera volver atrás , le ayudaría . Admiraba a su hijo JUAN que era un gran hombre. Debía estar orgulloso de él.

A todo esto las madres de los niños habían limado sus diferencias. Ya sabeis todos que las madres somos mucho más blandas y que un hijo nos conquista enseguida.

Toda esta conducta influyó en la ciudad. Le dió un rayo de esperanza.

Los ciudadanos pensaron que don Julian no estaba loco, que tenía mucha razón. Le respetaron y le hicieron un homenaje cuando por fín quedó concluida la biblioteca que era la más completa de la comarca.

La gente perdió el miedo, empezó a expresar sus ideas, y mucha gente al ver esta historia que os estoy contando cambió de modo de pensar. Empezó a respetar a los demás, y a saber escuchar. A no dejarse llevar por opiniones que no tienen fundamento.

(574)