Un día en el trabajo
Como se acerca el día tan deprisa
a despertar el cuerpo remolón,
con un sabroso y buen caparazón,
de reojo al espejo una sonrisa.
Ni tiempo que perder con tanta prisa,
al trabajo me llego de matón
donde me creo el dueño fanfarrón
poniendo la mirada de pesquisa.
Y volviendo la vida del revés
donde nadie parece tener miedo,
esta historia de buenos y bandidos,
día a día se cumple cada mes,
pareciendo al final contar un bledo
quienes resultarán favorecidos.
Luis Pérez
Algo para meditar
La felicidad no está ni en el pasado ni en el futuro, es hoy.
La cosa más fácil, equivocarse.
El obstáculo más grande, el miedo.
El error mayor, abandonarse.
La raíz de todos los males, el egoísmo.
La distracción más bella, el trabajo.
La peor derrota, el desaliento.
Los mejores profesores, los niños.
La primer necesidad, comunicarse.
Lo que nos hace más feliz, ser útiles a los demás.
El misterio más grande, la muerte.
El peor defecto, el malhumor.
La persona más peligrosa, la mentirosa.
La mayor satisfacción, el deber cumplido.
El sentimiento más ruin, el rencor.
El mejor remedio, el optimismo.
El regalo más bello, el perdón.
El resguardo más eficaz, la sonrisa.
Lo imprescindible, el hogar.
La ruta mas rápida, el camino correcto.
La sensación más grata, la paz interior.
La fuerza más potente del mundo, la fe.
Las personas más necesarias, los padres.
La cosa más bella de todas, el amor.
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