día de las madres, día comercial de las madres, porque día de las madres lo son todos. No descansan ni un día al año de ser madres, ni un día en su vida desde que nos traen al mundo, no existen festivos para ellas. Por tanto, un día al año sabe a poco.
Velan por cuidarnos, por protegernos, por alimentarnos, se desvelan en la profunda noche para darnos lo que necesitemos, son las mejores consejeras aunque siempre apoyan nuestras decisiones finales, en definitiva viven para sus hijos y esas pequeñas azañas diarias las convierten en seres especiales.
Velan por cuidarnos, por protegernos, por alimentarnos, se desvelan en la profunda noche para darnos lo que necesitemos
Son luchadoras y fuertes. Las mujeres y madres de esta época le ha tocado vivir cambios duros. La mayoría no han tenido más remedio que salir a la calle a trabajar para aportarles el bienestar suficiente a su familia. Hoy día un solo sueldo es insuficiente y ambas partes de la pareja trabajan. Sin embargo, una vez que las madres llegan a sus casas tienen que seguir trabajando, pero ahora en el hogar. Como costumbre es que la mujer se encarge de las tareas domésticas, ese trabajo infinito y no valorado y siempre pendientes y atentas a sus hijos.
Por otro lado, las abuelas de hoy día son dos veces madres, puesto que debido que han de cuidar de sus nietos mientras sus hijos trabajan.
En definitiva, son inagotables, son fuentes de energía y de cariño. Siempre están dispuestas a ayudar, trabajar, arrimar el hombro y repartir amor.
Un profundo homenaje a esas mujeres, madres y abuelas que viven por y para sus hijos. Sois la primera maravilla del mundo y por norma intentais hacer del mundo una maravilla para nosotros. Para vosotras que os mereceis todo el respeto y que siempre nos llamaréis “mi niño”, mil gracias.
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