Carlos Montero.
Entre los diferentes indicadores de sentimiento: Investors Intelligence, el índice de sentimiento Ned Davis Crowd, la encuesta NAAIM, el optimismo de pequeños empresarios NFIB…uno de los que consideramos con mayor valor predictivo es la encuesta a gestores de fondos de Merrill Lynch.
Según la última encuesta de estos analistas, los Hedge Funds están disfrutando de una entrada masiva de fondos. Entradas o salidas extremas de los inversores en los fondos de cobertura son utilizados como indicadores contrarios, fuerte entrada de dinero es bajista, fuerte salida alcista, por lo que las lecturas actuales sugieren que las bolsas tendrán un mal comportamiento en el futuro cercano.
Los gestores Hedge Funds están tomando amplios riesgos, esto a pesar que sus previsiones macro y microeconómicas han empeorado con respecto a la encuesta anterior.
Sólo el 27% cree que la economía mejorará en los próximos 12 meses, frente al 58% de la encuesta en febrero. Y sólo el 19% cree que mejorará las ganancias empresariales en el mismo periodo (comparado con el 32% en marzo). Aún así, los bajos tipos de interés y el riesgo inflacionista, dejan sin atractivo al mercado de bonos, por lo que la renta variable es su elección.
La liquidez de estos gestores ha caído al 3,7% de su cartera, frente el 4,1% en marzo. Esto está en línea con las posiciones en liquidez de los fondos de pensiones, ahora en el 3,5%. El 50% están sobreponderando el mercado de valores, frente el 45% de la encuesta anterior. Sorprende que el 22% esté sobreponderando los mercados emergentes, frente el 0% que lo hacía en marzo. El 30% de los gestores encuestados están sobreponderando el mercado de EE.UU.
Aunque los gestores siguen manteniendo su preocupación por la ralentización económica en China, sigue siendo el mercado favorito entre los emergentes. America Latina está muy infravalorada en las carteras de estos gestores.
La conclusión de la última encuesta entre los gestores de fondos es preocupante. Aunque siguen sobreponderando la renta variable en sus carteras, y manteniendo bajos niveles de liquidez, sus previsiones macro y microeconómicas son negativas. No tienen buenas estimaciones sobre el crecimiento económico mundial, ni sobre los resultados empresariales en los próximos 12 meses, pero siguen comprando acciones porque no hay alternativas de inversión.
Sus bajos niveles de liquidez reducen el potencial alcista en las bolsas, y en un escenario de tipos al alza, con una importante sobreponderación de la renta variable en la carteras, existe el riesgo de un traslado de posiciones al mercado de bonos según la rentabilidad vaya siendo más atractiva.
Este es uno más de los indicadores adelantados que sugieren una corrección importante en las bolsas en los próximos meses.