FRÁNCFORT, 1 May. (EUROPA PRESS) – El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) se reúne de nuevo este próximo jueves, después de que en el mes de abril decidiera subir los tipos de interés de la zona euro tras casi dos años en mínimos históricos, en un encuentro en el que no se espera que Jean Claude Trichet anuncie un nuevo incremento, que los analistas sí esperan que se produzca antes de que termine el año, e incluso en el mes de junio.
En la rueda de prensa posterior al Consejo en el que se decidió elevar los tipos en un cuarto de punto, hasta el 1,25%, Trichet sugirió nuevas subidas en los próximos meses, ya que se han identificado riesgos al alza para la estabilidad de precios que aseguran un ajuste de la actual política monetaria, que aún sigue siendo “muy acomodaticia”.
De hecho, la estimación adelantada de inflación de la zona euro publicada el viernes prevé un nuevo repunte de los precios hasta el 2,8% en abril, lo que supone una décima más que el nivel registrado en marzo y aleja aún más el dato del objetivo de estabilidad de precios del Banco Central Europeo (BCE), ligeramente inferior al 2%.
Sin embargo, el presidente del BCE dejó claro en la última rueda de prensa que los miembros del consejo no habían decidido que esta última subida, destinada a anclar las expectativas de inflación respecto a su objetivo de estabilidad de precios, fuera “la primera de una serie de subidas”.
En declaraciones a Europa Press, la analista de Selfbank, Covadonga Fernández, considera que este incremento no va a ser “inminente”, ya que ha pasado muy poco tiempo desde que el BCE decidiera elevar los tipos hasta el 1,25%, pero subraya que con él ha dado “el pistoletazo de salida” para nuevas alzas antes de que termine el año.
En esta línea, la analista de Renta 4, Nuria Fernández, considera que el último dato adelantado del IPC de la zona euro conocido el viernes apoya la política de “subidas graduales” que ha defendido en el instituto emisor europeo, pero descarta que el próximo incremento se produzca en el mes de mayo.
En concreto, Álvarez remarcó que el entorno de presiones inflacionistas no ha cambiado desde la última reunión del consejo del BCE, y la situación no ha empeorado en este mes, por lo que cree que es más probable que el próximo incremento se lleve a cabo en el mes de junio.
Por su parte, Fernández recordó que la evolución de las distintas economías de la eurozona es actualmente muy diferente, por lo que a los países periféricos de la zona euro les sentará peor una nueva subida de tipos.
DIFERENCIAS CON LA FED.
Sin embargo, incidió en que el objetivo del Banco Central Europeo es contener la inflación, a diferencia, por ejemplo, del de la Reserva Federal estadounidense, que tiene en cuenta también otros indicadores y en cuyo mandado no está sólo controlar la subida de los precios sino también fomentar la creación de empleo.
De hecho, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Ben Bernanke, descartó el pasado jueves una subida de tipos de interés en las dos próximas reuniones del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), e informó de que la institución mantendrá su actual política de reinvertir los principales beneficios de su cartera de valores una vez que finalice el actual programa de recompra de bonos el próximo mes de junio.
En la primera comparación de un presidente de la Fed tras el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), encargado de fijar los tipos de interés, Bernanke rechazó sin embargo un nuevo ‘Quantitative Easing’, y recalcó que las expectativas de inflación a medio plazo apenas han variado en los últimos meses, pese al incremento del precio de carburantes y materias primas, que han provocado una subida de la inflación en el corto plazo.
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendaba en la última edición de su informe ‘Perspectivas Económicas Mundiales’ “mantener la orientación acomodaticia de la política monetaria”, mientras las presiones salariales sean moderadas, las expectativas inflacionarias estén bien ancladas y el crédito bancario sea anémico para “que la reactivación se afiance en las economías avanzadas”.
SUCESIÓN DE TRICHET.
La reunión de este jueves se celebra también en un momento en el que la candidatura del gobernador del Banco de Italia, Mario Draghi, para suceder a partir del próximo mes de noviembre al francés Jean Claude Trichet en la presidencia del BCE va ganando apoyos.
De hecho, ahora sólo queda conocer la postura definitiva que adopte Alemania, después de que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, haya mostrado esta semana públicamente su apoyo al banquero italiano, que cuenta también con el respaldo del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.
Asimismo, Sarkozy apuntó tras reunirse con Silvio Berlusconi que el primer ministro italiano había aceptado ceder a un candidato francés el puesto que actualmente ocupa en el Consejo Ejecutivo del BCE el italiano Lorenzo Bini Smaghi.
Los líderes de la zona euro cerrarán previsiblemente en el mes de junio un acuerdo sobre el próximo presidente de la entidad, una vez que Alemania haya anunciado su postura, especialmente después de que su candidato y máximo favorito al cargo, el presidente del Bundesbank y miembro del Consejo del BCE, Axel Weber, anunciara por sorpresa su intención de abandonar la presidencia del banco central alemán y renunciar a suceder a Trichet.
No obstante, el propio ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schauble, admitió tras la renuncia de Weber que Draghi representaba el candidato más realista para presidir el BCE, aunque la postura de Alemania, clave en la elección del próximo presidente de la institución, vendrá marcada por la canciller germana, Angela Merkel.