Las palabras de Trichet sirvieron para que los mercados europeos se dieran la vuelta, poniéndose en positivo, de tal manera que al comenzar la sesión al otro lado del Atlántico los principales índices de EEUU también aprovecharon para abrir en verde, después de acumular seis sesiones a la baja.
“La sobreventa, tras un movimiento vertical de caída del 5 por ciento en la mayoría de índices norteamericanos, comienza a ser muy elevada y sugiere que en cualquier momento podría formarse un rebote aunque, por otro lado, hay evidencias técnicas que sugieren que las caídas podrían tener continuidad”, explicaba Joan Cabrero, analista de Bolságora para Ecotrader.
Estas mismas dudas acerca de la tendencia alcista en Wall Street fueron reflejadas -si bien de manera más contundente- en los datos de la revisión semanal del sentimiento del mercado que elabora la Asociación Americana de Inversores Individuales (AAII). La encuesta que elabora la entidad reflejó una escalada del 14,2 por ciento para los osos (inversores bajistas), que ya son el 47,7 por ciento del total de encuestados. Se trata del dato más elevado desde el 26 de agosto del año pasado. Paralelamente, la proporción de toros o inversores alcistas cayó casi 6 puntos, hasta el 24,4 por ciento que es, a su vez, el peor dato desde la última semana de agosto de 2010 (ver gráfico).
Este cambio brusco en las expectativas de los compradores en EEUU llegó tras la publicación de malos datos macroeconómicos en la semana pasada, siendo clave el dato del empleo, que fue inferior del esperado. Unas estadísticas que adelantaron lo que confirmó el Libro Beige de la Fed el miércoles, que la economía estadounidense sigue creciendo, pero a un ritmo que se ha ralentizado.
