Virginia Martínez / Cristina García.
La reacción de ayer no oculta un leve retroceso del sentimiento bajista en el principal mercado bursátil del mundo, Wall Street.
En Wall Street los datos macroeconómicos siguen apostando por una ralentización de la economía, mientras que en Europa las dudas sobre Grecia siguen siendo el pan nuestro de cada día. Temores que siguen generando problemas en los mercados de deuda y que hacen que los toros -característicos de un mercado alcista- se refugien a la espera de que escampe el temporal bursátil y vuelva el optimismo a la renta variable.
Los osos continúan luciendo la bandera norteamericana. No es de extrañar teniendo en cuenta que el Dow Jones ha cedido en cuatro ocasiones (de jueves a jueves) los 12.000 puntos y que algunos de los datos más importantes, como la Fed de Filadelfia y la Fed de Nueva York, siguen avalando que la maquinaria estadounidense necesita todavía mucho engranaje para caminar hacia la verdadera recuperación económica. Según el última estudio realizado por la Asociación Americana de Inversores Individuales (American Association of Individual Investors), el 43 por ciento de los inversores cree que el mercado bajará, frente a un 29 por ciento que subió. A pesar de que se trata de una diferencia de casi 15 puntos porcentuales, algunos toros han empezado a enseñar sus pezueñas en los últimos días, ya que han recuperado tímidamente algo del terreno pérdido en la semana anterior al remontar del 24,4 al 29 por ciento. Un aumento que se produce en detrimento de los bajistas (ver gráfico).
El récord de la indecisión
Así lo demuestra el dato que arroja esta semana el Sentimiento de Mercado que realiza elEconomista. La incertidumbre que despierta Grecia en el mercado no ha cambiado la tendencia vista en las últimas semanas. El número de bancos de inversión que ha optado por mantener sin cambios las valoraciones de las cotizadas del Ibex se anota un nuevo récord desde la creación del indicador que mide la tendencia del mercado, al alcanzar el 56,19 por ciento.
El número de revisiones al alza ha caído hasta el 29,63 por ciento, el nivel más bajo desde la primera semana de marzo. Por aquel entonces, el parqué también estuvo revuelto y el Ibex llegó a perder su soporte por debajo de los 10.500 puntos. En el transcurso de la actual, el selectivo español no ha tenido mejor suerte. Pese a que ayer consiguió recuperar los 10.000 puntos, a lo largo de la semana los ha perdido hasta en tres ocasiones.
La tendencia refleja que el pesimismo crece ante el progresivo aumento de las revisiones negativas de las más de 700 revisiones del precio objetivo con las que se hace el Sentimiento de Mercado. El dato actual muestra un aumento del 14, 18 por ciento de revisiones bajistas, no visto desde mayo.