Independientemente de si esta medida ha tenido los efectos deseados o no, de lo que habría mucho que discutir, lo que más preocupa ahora a economistas e inversores, es que en un escenario de moderación en la recuperación económica de los EE.UU., y un problema de déficit fiscal aún por resolver, las principales naciones compradoras de deuda americana pueden exigir tipos más altos que los actuales para financiar ese déficit, lo cual dañaría la recuperación económica actual, ya amenazada. El mayor país comprador de deuda USA es China.
Jamil Anderlini de FT, señala que China incrementó su diversificación en activos internacionales no USA en los primeros cuatro meses de este año, probablemente al comprar más deuda soberana europea que activos en dólar estadounidense, según estima Standard Chartered Bank.
Las reservas en divisas extranjeras se incrementaron casi 200.000 millones de dólares en esos primeros cuatro meses, con las tres cuartas partes de las inversiones invertidos en activos no dólar USA.
“Parece que finalmente China está siguiendo su política de diversificar sus reservas en divisas fuera de los dólar USA”, afirmó Stephen Green, economista jefe de Standard Chartered Bank.
Jamil Anderlini, afirmaba en un reciente artículo en FT, que durante los últimos 6 años, Beijing ha continuado acumulando deuda gubernamental USA, aunque las fuentes oficiales chinas afirmaban que su intención era reducir el peso de los activos USA en sus reservas internacionales.
Entre diciembre de 2007 y marzo de este año, las reservas de divisas se doblaron hasta los 3,04 billones de dólares, y la mayoría de los analistas creen que la proporción de activos USA en esas reservas, permanecía entre el 60-70% del total.
Standard Chartered Bank, comparó la entrada de nuevas divisas internacionales en las reservas chinas, a las compras netas de deuda soberana de EE.UU. realizadas en China, Hong Kong y Londres (plazas que utiliza Beijing para realizar estas operaciones en activos internacionales), y concluyó que las compras había caído dramáticamente en los primeros cuatro meses del año a 46.000 millones de dólares, frente a los 196.000 millones de dólares que China había comprado en el mismo periodo del año anterior.
Stephen Green afirma que es posible que China haya encontrado una forma de enmascarar sus compras en deuda americana, o que podría estar comprando activos USA de mayor riesgo, que no aparecen incluidos en los datos anteriores.
En los últimos meses, los líderes chinos han repetido insistentemente que ayudarán a los países europeos en crisis, lo que junto a la posibilidad de que el límite de endeudamiento en EE.UU. no sea incrementado, lo que podría provocar un impago temporal de algún vencimiento de deuda americana, también puede estar provocando que el interés por los activos USA haya descendido, añade Anderlini.
“Aun si Beijing no estuviera preocupado por la situación fiscal en EE.UU, la rentabilidad que está ofreciendo el mercado europeo, tendría el atractivo suficiente como para que diversificaran a los activos euro”, afirma Green.
Aunque no hay señales concluyentes de que China esté reduciendo sus reservas en activos dólar USA, siendo aún el mayor inversor mundial, existe un riesgo importante de que eso suceda.
Será interesante analizar las subastas de deuda americana desde principios de Julio, cuando la QE2 haya finalizado. En caso de que se tensionen los tipos de interés, la FED saldrá al rescate, con el anuncio de una QE3, quizás a mediados de Agosto, como algunos economistas esperan.