El presidente de la Fed, Ben Bernanke, dijo la semana pasada en su conferencia de prensa, que realmente no sabe cuál es el problema de la economía estadounidense. En concreto, dijo: “No tenemos una lectura precisa de por qué este menor ritmo de crecimiento es persistente.” Esta afirmación es casi una mentira, según la opinión de Henry Blodget en un duro artículo en Business Insider sobre la posición comunicativa de Bernanke durante esta crisis.
No es totalmente una mentira, porque nadie tiene una “lectura precisa” de por qué la economía no se está recuperando. Pero es una afirmación que hace caso omiso a un elefante en la habitación, que todos los economistas y observadores del mercado del mundo con dos dedos de frente parecen tener en cuenta a excepción de Ben Bernanke.
¿Cuál es ese elefante en la habitación?
Los trabajos de los profesores Ken Rogoff y Carmen Reinhart, Richard Koo, Paul Krugman, Niall Ferguson, y muchos otros economistas, demuestran que – después de una crisis financiera de deuda como la que acabamos de tener – las economías tardan mucho tiempo en recuperarse.
Después de tales excesos de deuda, a menudo hay que pasar por lo que se conoce como “recesión de balance”. En estas recesiones, las recuperaciones son lentas debido a que la economía necesita eliminar su apalancamiento – lo que significa que hay que recortar la deuda que se acumuló en las décadas anteriores a la crisis. Como ilustramos en el gráfico de abajo, en los años 80, los estadounidenses comenzaron a pedir prestado más y más en relación con sus ingresos – y no pararon de endeudarse hasta el año 2007.
Y como cualquiera que alguna vez haya tenido que reducir el gasto para pagar las deudas acumuladas sabe, es mucho más difícil vivir a lo grande cuando estás “desapalancándote” que cuando estás pidiendo dinero prestado para gastar.
El profesor Ben Bernanke es un brillante economista. Es inconcebible que no tenga en cuenta el trabajo de Rogoff, Reinhart, y otros. Y, por tanto, cada vez que Bernanke se encoge de hombros y dice que no puede imaginar cual puede ser el problema, está intencionalmente adoptando el papel de estúpido.
Si Bernanke no cree en el trabajo de Reinhart y Rogoff – o cree que no se necesita para reducir la deuda – bien. Pero si no cree, entonces tendría que decirlo, y explicar por qué no. Porque es muy evidente que el trabajo de Reinhart y Rogoff es acertado.
La última gran economía que pasó por una recesión de balance es Japón – y la economía de Japón ha sido pulverizada durante dos décadas. Hay muchas diferencias, obviamente, entre la economía de Japón y la economía de los EE.UU., pero la base de una borrachera de deuda seguida de un desapalancamiento es la misma.
Ben Bernanke, no nos hizo pedir prestado todo ese dinero. Ben Bernanke, no nos ha dicho que saliéramos corriendo a obtener hipotecas de tasa variable (como Greenspan). Ben Bernanke no nos hizo desdeñar toda la regulación financiera hasta que todo el sistema financiero se derrumbó (como Greenspan). Ben Bernanke, no nos metimos en este lío.
Así que, ¿por qué Bernanke no puede simplemente decirnos que la necesidad de continuar reduciendo deuda se traducirá en un crecimiento lento durante muchos años más?
¿Por qué no puede bajar al nivel del pueblo estadounidense acerca de la situación real?
¿Por qué tiene que fingir que es un completo misterio?
¿Tiene miedo de que, si dice toda la verdad, el país va a estar tan deprimido que tan solo nos rendiremos? ¿Cree que no puede manejar la verdad? ¿Está tan preocupado en quedar como un tonto que no está dispuesto a dar un paso atrás y abordar esta cuestión con franqueza?
Bájate a nuestro nivel, Ben. Podemos controlar la situación. Hemos superado retos más difíciles que este.
Fuente: Henry Blodget