Por el momento, China está manteniendo su apoyo al euro. Sin embargo, con el incierto futuro financiero de Grecia, incluso después de que los legisladores aprobaran el plan de austeridad el pasado miércoles, y con una perspectiva de largo plazo de la moneda única lejos de ser segura, Beijing puede aprender de los riesgos de tratar de luchar contra un mercado más inclinado a vender que a comprar.
Durante semanas, el mercado se ha llenado de rumores de compras oficiales de Asia cuando el euro caía por debajo de un determinado nivel. Y de hecho los rumores continúan incluso en estos días. Esos rumores han mantenido al euro dólar dentro de un rango de siete céntimos desde finales de mayo, a pesar del pánico desatado por el posible default inminente de Grecia.
China, el mayor poseedor mundial de reservas de divisas, ha prometido apoyo financiero a la afligida eurozona periférica mientras promociona sus vínculos económicos con Europa.
Sin embargo, como señala Javier E. David en un artículo en Dow Jones, hay peligros en la estrategia de China.
La mayoría de los observadores del mercado están de acuerdo en que nunca es una buena idea luchar contra el mercado. Simplemente pregunten al Banco Central Europeo, que durante meses compró bonos de la periferia en dificultades para calmar los mercados y ahora ve como sus rentabilidades se han disparado.
Sin embargo, los inversores se muestran reacios a ir en contra de los grandes recursos económicos de China.
China tiene más de 3 billones de dólares en reservas en divisas extranjeras, con un estimado del 60% de ellas en dólares. Su estrategia hacia la atribulada zona del euro ayuda a lograr dos objetivos: ampliar su alcance global y satisfacer la necesidad de diversificar sus vastas reservas.
“El mercado está dispuesto a vender euros cuando sube mientras que China quiere comprar en las caídas”, dijo Michael Woolfolk, estratega cambiario de BNY Mellon en Nueva York. “Se mantendrá el rango actual de fluctuación hasta que se aclaren las perspectivas de largo plazo de Grecia”.
El secretismo chino y la propia opacidad del mercado de divisas, imposibilita conocer las cifras exactas de la afinidad de China con los activos denominados en euros.
Sin embargo, los analistas señalan que los datos oficiales de China muestran que las tenencias de bonos del Tesoro estadounidenses se han reducido recientemente en por lo menos 300.000 millones de dólares. Los análisis de flujos realizados por Bank of America-Merrill Lynch muestran que las autoridades monetarias chinas han sido vendedores netos de dólares durante las últimas cuatro semanas, rotando hacia el euro.
Al observar la tasa de acumulación de activos extranjeros de China, Woolfolk estima que las autoridades venden alrededor de 2.000 millones de dólares por día de trading, y de ese dinero aproximadamente un tercio se convierte en euros.
Eso encaja con la investigación de Douglas Borthwick, director gerente del broker de divisas Faros Trading.
Basándose en las tendencias de colocación de activos por parte de la Corporación de Inversión de China (CIC), Borthwick estima que el país podría invertir 500.000 millones de euros en Europa durante cinco años, con el 20% dirigido hacia la periferia de la eurozona.
Eso no significa que la generosidad de China no tenga límites, dice David.
Los analistas ven una posibilidad remota pero creciente de los dos peores escenarios. Grecia abandona el euro, o los temores de insolvencia ponen a las economías de España, Irlanda y Portugal de rodillas.
Si cualquiera de estos escenarios va en camino de suceder, China podría dar un paso atrás y dejar de inyectar dinero.
Fuente: Javier E. David (DJ Newswires)