La alianza formada por Damm, Cobega y Victory Turnaround ha puesto sobre la mesa 75 millones para quedarse con la firma de batidos Cacaolat, desbancando así a sus competidoras en la recta final, Capsa –fabricante de Central Lechera Asturiana–, que hasta ahora había liderado la puja, y Vichy Catalán.