El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha pedido «frenar» la construcción de plantas termosolares por ser «económicamente ineficientes» y ha advertido de la posibilidad de que esta tecnología provoque una nueva «burbuja» como la fotovoltaica con un coste anual de 2.000 millones de euros al sistema, o 100 euros al año por recibo de luz.