El Ibex 35 se desmarcó del resto de principales plazas europeas con un descenso del 0,09%, arrastrado por los fuertes retrocesos de Repsol (-2,37%) y de la gran banca, pero logró aferrarse a la cota de los 8.500 puntos.
El Ibex 35 se desmarcó del resto de principales plazas europeas con un descenso del 0,09%, arrastrado por los fuertes retrocesos de Repsol (-2,37%) y de la gran banca, pero logró aferrarse a la cota de los 8.500 puntos.