Este año el 25 de noviembre volverá el Black Friday, una tradición que nos llega desde Estados Unidos, pero que en los últimos años ha dado el banderazo de salida a la campaña de Navidad. Poco a poco muchos comercios se han ido sumando, sobre todo grandes cadenas y franquicias. Por eso este año hay que tener una campaña de marketing preparada para el Black Friday.
Este tipo de campañas tienen una serie de productos gancho, con unidades limitadas y grandes descuentos que consiguen atraer a los clientes. Luego otros productos con rebaja, pero similar a la que pueden efectuar en otras campañas los propios comercios. La gran ventaja del Black Friday tiene que ver con la acotación en fechas y aquí radica parte de su éxito.
Esto es algo que han venido reclamando las organizaciones de comercios sobre las campañas de rebajas, que hacen que los consumidores esperen dichas fechas reservando parte de su presupuesto para gastar en este momento. Con los descuentos y rebajas inciándose sin una fecha concreta, esto se diluye un tanto.
El Black Friday en España se ha constituido como una semana o dos o tres días de fuertes rebajas, que dan inicio a la campaña de ventas de Navidad, donde muchos aprovechan para anticipar la venta de regalos y las empresas pueden ofrecer periodos de devoluciones ampliados para animar a este tipo de compradores.
Si tenemos en cuenta el seguimiento de la campaña, todas las empresas que efectuaron campañas en 2014, repitieron en 2015 y se amplió en un 20%. Por eso no podemos dejar pasar por alto la oportunidad para lanzar alguna promoción. De otra manera, si no se suma, simplemente los clientes acabarán por elegir las oportunidades que representa la competencia.