Mientras muchas de las empresas del sector turístico se debaten si comenzar o no a aceptar algunas de las monedas digitales, el sector de la hostelería atraviesa su más profunda crisis desde el año 2008. La pandemia ha paralizado al mundo y con la llegada del verano ha habido fuertes caídas en el sector que espera hasta un 40 por ciento menos de ganancias para el final del año. Estas predicciones corresponden a los afortunados comercios que han podido mantener sus operaciones al retornar la actividad turística.
Algunas cifras alarmantes
Además de la caída del 40 por ciento de la facturación anual del sector de hostelería que incluye las actividades relacionadas con el alojamiento y la alimentación esporádica, casi el 90 por ciento de quienes mantienen un negocio han calificado al 2020 como el peor con respecto a años anteriores. Del total de las compañías y empresas dedicadas al sector turístico, solo el 2 por ciento del sector pudo mantener sus actividades, mientras que el 93 por ciento ha tenido que cerrar su emprendimiento provisoriamente y casi el 5 por ciento cerró su negocio de manera definitiva. Dentro del porcentaje del 93 por ciento, se estima que casi el 80 por ciento ha tenido que solicitar algún tipo de financiación para reanudar su negocio. Del total, más del 60 por ciento ha tenido dificultades para adecuarse a las medidas establecidas por el gobierno español. Estos datos fueron extraidos de una encuesta realizada por Hostelería de España, la organización que representa al sector de la hostelería a nivel nacional.
Los más afectados por la crisis
Los negocios más afectados por la crisis han sido las discotecas y pubs dedicados al entretenimiento nocturno y los restaurantes dedicados a la alta cocina, ya que son los más dependientes del turismo extranjero. Por su parte, las zonas más afectadas por la crisis son las Islas Baleares y Canarias que dependen casi por completo del turismo internacional. En cuanto a las comunidades autónomas, Andalucía y Cataluña han sido las más perjudicadas. Además, los restaurantes que se encuentran en distritos comerciales de todo el territorio español han tenido fuertes caídas ya que dependen directamente de los empleados de oficinas que han trasladado sus operaciones a la modalidad del teletrabajo. Además de los dueños de los establecimientos, otros grandes perjudicados por la crisis son los empleados del sector turístico que, en el caso de la hostelería, se trata de más de un millón de personas.
La crisis por la pandemia ha afectado a casi la totalidad del sector de la hostelería española. Para el final del 2020 se esperan fuertes caídas de las ganancias obtenidas respecto de años anteriores y las cifras reflejan que solo el 2 por ciento de quienes mantenían un comercio ligado a este sector han podido mantener su negocio sin sufrir inconvenientes. Más del 90 por ciento tuvo que suspender sus actividades y todos los que volvieron a retomarlas han tenido que pedir ayuda financiera. Esta parece ser la peor crisis desde el 2008.