Todo sobre Amistad!!

Entra encuentra y disfruta

Archive for the ‘Historias amistad’ Category

Me divorcie de todo lo que no sea amor y amistad

Posted by admin On marzo - 28 - 2009

Si desde hace mucho tiempo me divorcié de la amargura, de la tristeza, la envidia y del egoismo, de los rencores, de las malas caras, de pensar mal de los otros, de las clasificaciones burdas y baratas de los seres humanos, me he divorciado de la soledad, de la ignorancia espiritual, de la hipocrecía, de la falta de sensibilidad, me he divorciado de la mediocridad, de la arrogancia y petulancia, de los atropellos, de pensar que soy mejor que los demás, me he divorciado todo lo negativo que pueda privarme de ser una persona feliz y honesta conmigo misma.

retirarse a dormir y descansar sin las presiones de una mala conciencia.

retirarse a dormir y descansar sin las presiones de una mala conciencia.

Asi que estoy soltera de esos malos sentimientos, casada con la felicidad a la cual prometo serle fiel por el resto de mis días.

Es rico ser feliz y vivir esperando el nuevo día con expectativas, de crear sueños para luego despertar y comenzar a realizarlos, encontrar muchos amigos que están por estos rincones, esperando que lleguemos y digamos algo bueno, soy feliz de poder hacer la diferencia aún en la distancia, saber que con mis palabras pude hacer sentir bien a alguien, que puedo extender mi mano y ayudar sin hacer tanta pompa, simplemente soy feliz de estar viva, y poder escribir esta nota, y saber que a través de la red podré viajar sin necesidad de un boleto de avión, de barco o tren, soy más rápida en entregar mi afecto y no cobro exceso de equipaje, soy tan feliz de abrir mi correo y leer las historias de mis amigos, soy feliz de poder encontrar este hermoso sentimiento en cosas tan triviales o banales para algunos y tan especiales para mi, no, no soy extraterrestre, solamente soy un ser humano como todos.

Me voy con la felicidad a cuesta, es hora de retirarse a dormir y descansar sin las presiones de una mala conciencia.

(387)

Gracias por ser mi amigo

Posted by admin On marzo - 28 - 2009

Si supieras que sonrío por ti, que vivo por ti, que sueño por ti….. las palabras sobrarían.

Si supieras que cuando escucho esta melodía las nubes se apartan y en el ese cielo azul tan bello estás tu.

Si tu supieras cuanto yo te amo sabrías entonces que el cielo y tu, la esperanza y tu, la vida y tu es la dicha de sentir el amor

El amor que no se ve el amor de lo divino , el amor misterioso de amar todo lo que tenemos.

Gracias por ser mi amigo.

Gracias por ser mi amigo.

Una persona que te escucha
en esos momentos difíciles
de tu grandiosa existencia,

que te alienta con palabras dulces
y que siempre tiene tiempo para ti,
ese es un Amigo.

La palabra puede ser normal,
mas sin embargo
lo más normal en el mundo eres tu,
al ser como eres
y darte a conocer por lo que quieres ser;

Con estos puntos ganarás
a personas valiosas en tu vida
que te llenarán de alegrías

y por si en algún momento te sientes triste
el siempre te dará la mano y un abrazo
y te apoyará en cualquier decisión
que tu quieras emprender,

porque eres un ser brillante;
tu sabrás la respuesta correcta,
tu decisión siempre será dada con el amor de tu corazón.

No obstante, siempre debes de saber
que esa persona estará incondicionalmente para ti,
por lo mismo esa amistad debe de ser reciproca
y no ser convenenciero en tu forma de ser y actuar.

Un amigo es como un valioso tesoro
que guarda tus más preciosos momentos
que los comparas con piedras preciosas;

De igual manera también guarda esos momentos
desagradables que son como nubes tormentosas
que hasta que no lloran vuelven a sonreír
y llenarse de brillo y paz interna.

En ocasiones te sentirás solo,
una causa de tu soledad serás tu mismo,
nunca busques rincones
ya que en estos no habrá soluciones,

mejor busca amigos
que son estrellas brillantes
en tu largo caminar
de noche y rayos de luz
en tu caminar de día.

Cuando caminas solo,
siempre hay alguien que te acompaña,
tal vez no sea en presencia,
pero sí en tu corazón y mente.

Ten siempre a esa persona en mente,
imagina lo que puedes hacer con ella;
Y después de ese hermoso soñar,
llévalo a cabo en acciones justificadas
para que te sientas plenamente satisfecho
y así ese gran amigo se sienta que tiene otro por igual.

Da un largo caminar por tu vida
recordando que es lo que tienes y necesitas,
di lo que sientes, nunca tengas miedo de ti mismo,
ya que así te cohibirás y ganarás repulsión hacia ti.

Cuando tengas ganas de gritar, llorar,
o simplemente de hablar,
hazlo con esa persona que siempre está a tu disposición,
y dile cuanto lo necesitas y quieres,

así ella se sentirá orgullosa
de tener una persona como lo eres tu,
pero jamás reprimas tus deseos
por pequeños que parezcan y lleguen hacer,
llévalos a cabo hasta su fin.

Siembra en tu caminar amor,cariño, dulzura
y cosecharás bondad y confianza hacia tu persona.

Te sentirás feliz por tener un amigo como lo eres
y sabrás el verdadero significado de la amistad
que va acompañado por una persona inigual,
que no se puede rechazar y que siempre estará a tu lado
en el largo caminar de la felicidad.

Gracias por ser mi amigo.

(890)

Eterna amistad relato de amor y de amistad

Posted by admin On marzo - 20 - 2009

Eterna amistad relato de amor y de amistad, espero que les guste y entretenga un buen rato:
Desde siempre mi personalidad había estado marcada por cierto individualismo. Me sentía mucho mas a gusto separado de los demás, leyendo mis libros de aventuras, escuchando mi música y jugando con mi “Game Boy” que fatigándome mientras daba patadas a una estúpida esfera de tela rellena de aire para terminar discutiendo por una simple palabra a la que yo no encontraba sentido, “victoria”.

Dadas las circunstancias mi circulo de amigos era bastante reducido, por no decir nulo, era lógico que una vez a la semana sintiera la necesidad de encontrar a alguien que se asemejara a mi, o que por lo menos, no le diera tanta importancia al una estúpida palabra como para acabar peleándose con sus propios compañeros.

Eso si, nunca me metí en problemas serios. Ninguna pelea. Se me daba muy bien evitarlas, y por otro lado, no me afectaban en absoluto las burlas de los demás.

Cierto día, nos llevaron de excursión a un museo del que no recuerdo el nombre, aunque para nada es relevante en mi historia. Era tan aburrido como cualquier otro al que se suele llevar a un niño de 10 años con la esperanza de que aprenda algo.

El caso es que nos llevaron a las dos clases de sexto de primaria que había en el colegio en el mismo autobús, y como era habitual, busqué cualquier sitio libre y me senté sin esperar la compañía de nadie, sin esperar que fuera a cambiar nada. Sin embargo, ese día iba a pasar algo diferente. Algo que cambiaría mi vida, algo que llevaba esperando mucho tiempo.

Diez minutos después de habernos sentado en el autobús, el tutor del otro grupo seguía esforzándose por conseguir que sus alumnos se colocaran en fila antes de subir al autobús cuando por fin perdió la esperanza y dejo que cada uno subiera y se sentara donde quisiera. El pobre hombre había tenido tan mala suerte que ese año habían coincidido en el mismo grupo un gran número de alumnos problemáticos y cada día se enfrentaba al reto de controlar a cada uno de ellos. Nunca tenia éxito, y cuando llegaba el final del día sierre había algo roto en el aula donde se impartían sus clases. Había días buenos en los que simplemente se rompía algún azulejo de la pared o simplemente se perdía un buen puñado de tizas. Había otros días peores en los que alguien rompía una ventana y había días malos, en los varios alumnos acababan a golpes.

Quizás fue ese ambiente diario el que condicionó a Julián a separarse del resto e individualizarse, o simplemente fue el hecho de que cada día le insultaran, le amenazaran, le tiraran bolas de papel, borradores y tizas desde el final de la clase e incluso le dieran una buena tunda cada mes.

Fuera de la manera que fuera, Julián era la persona que yo estaba esperando: alguien con sentido común, que no perdía su tiempo jugando a deportes competitivos y estúpidos que siempre acababan en discusiones, que sabía apreciar un buen libro y que al igual que yo, tenia alguna ambición, sueño, o meta, según se prefiera.
El día de la excursión al soporífero museo, Julián fue el ultimo en subir al autobús. Por suerte, por destino, o porque la esperanza por encontrar un amigo y la paciencia me premiaron, Julián se sentó a mi lado. Recuerdo perfectamente ese día. Yo llevaba en mi mochila un ejemplar de “El cuerpo”, de Stephen King. Una perfecta historia de un grupo de amigos que se complementaban a la perfección. Algo que alimentaba mis esperanzas.
El, con su cara de inocentón e inseguro, tal vez con algún morado causado por algún golpe, no recuerdo bien, se giró y sin mirarme directamente a causa de la vergüenza de la edad, hizo la pregunta “¿Qué lees?”.

Es curioso como una forma tan simple de comenzar una conversación pueda dar lugar a lo que vino después y duró tanto tiempo. Una pregunta, una frase, dos palabras, un pequeño gasto de saliva y un esfuerzo no más grande por dar el salto y esquivar la vergüenza. Nunca se me olvidará. “¿Qué lees?”…

En los años posteriores seguíamos recordando de vez en cuando aquel momento. El día en que nos conocimos y se planto la semilla de una amistad que duraría para siempre.

En mi casa nunca habíamos tenido problemas de estabilidad familiar. Mis padres se llevaban muy bien entre ellos, y conmigo mejor aun. Siempre fuimos una familia tranquila y feliz por tenernos los unos a los otros. Sin embargo, Julián había perdido a su madre a la temprana edad de 5 años. A duras penas la recordaba. Había vivido con su padre desde entonces, con ciertos problemas de estabilidad. A su padre le costó un gran esfuerzo salir del agujero en el que cayó con la muerte de su mujer. Perdió el trabajo por estar demasiado tiempo de baja por depresión y les costo mucho sobrevivir durante algunas semanas. Cuando por fin su padre dio el paso habían pasado casi dos años y Julián veía las cosas de una forma muy distinta a como se suelen ver a la edad de 7 años. No encajaba con los niños de su edad, se sentía diferente, frustrado por no disfrutar ciertas cosas igual que ellos. Le consideraban un chico extraño, y las madres de sus compañeros les acabaron prohibiendo acercarse a el.

Aunque parezca que esto no tiene relevancia en mi historia, he considerado necesario matizar estas experiencias y dejar claro que Julián y yo habíamos tenido pasados totalmente distintos. El suyo mucho más duro que el mío, más traumático, y la mayor parte de su educación y personalidad habían sido forjada por él mismo en los años posteriores a la muerte de su madre. En mi caso, mi personalidad individualista había sido un fruto de la educación que había recibido en casa. Mi madurez, mi frustración frente a mis similares se debían en mayor parte a mi educación y es algo que aun agradezco. Con un pasado tan diferente, Julián y yo éramos dos chavales de entre tantos que no encajaban con el rebaño, ni querían hacerlo. Dos caminos con una similitud nula que nos habían llevado al mismo punto. Es otra de las cosas que siempre quedaran en el fondo de mi memoria para ser desempolvadas de vez en cuando.

En los años que siguieron a nuestro encuentro en el autobús, la relación entre Julián y yo se iba haciendo cada vez más y más fuerte. Compañía mutua, entretenimiento, diversión, conversaciones interesantes para ambos… Todo lo que da significado a la palabra “amistad” era algo de lo que disfrutábamos ambos en todos nuestros encuentros.

Por supuesto que tuvimos discusiones. Unas algo mas fuertes y otras mas templadas, pero no dejaban de ser hechos que reforzarían nuestra amistad para el futuro.

Pasamos juntos el instituto. Nos graduamos a los 16 años, sin repetir ningún curso. Julián me ayudaba con la geografía, y yo le ayudaba con las matemáticas.
Sin a penas darnos cuenta, habían pasado 10 años desde que nos conocimos. Cierto día en una taberna del barrio tomando una Coca-Cola, acabamos hablando de las experiencias que habamos pasado juntos. Buenas y malas, pero todas nos habían enseñado algo. No borraríamos ninguna de las cosas que habían pasado en nuestra vida, ya fueran buenas o malas, y lo mas importante, seguíamos teniendo hambre de vivir y sed experiencias.

Nuestros caminos se separaron a los 24 años aproximadamente. Él, a los 23 había conocido al amor de su vida en la universidad. Al año siguiente se graduó, y gracias a su talento y vocación no tuvo ninguna dificultad para encontrar su primer trabajo. No tardó en irse a vivir con Sandra a un cómodo piso destinado a formar su familia. Ni falta que hace mencionar que visitaba a su padre cada semana.
Yo por mi parte tarde había conocido a mi chica a los 22, también en la universidad. A los 23 me gradué, aunque debido a la mala racha que vivía mi sector me costo algunos meses encontrar un trabajo que me gustara. Inés y yo nos fuimos a vivir juntos cuanto cumplí los 24. Mi vida iba viento en popa, tenía un buen trabajo, una novia maravillosa, por supuesto, la amistad de mí querido amigo.
Aunque nuestros caminos se habían separado, nos seguíamos viendo varias veces al mes. De vez en cuando recordábamos viejos tiempos, o por otro lado, hablábamos de nuestras actuales vidas.

Cuando uno de los dos tenía algún problema, el otro siempre estaba disponible sin esperar nada a cambio. No tuve ningún problema en acompañarle durante los dolorosos momentos que vivió tras la muerte de su padre, y menos aun cuando tuve que dejarle dinero cuando Sandra perdió su trabajo al quedarse embarazada.
A mi lado estuvo el cuando Inés y yo tuvimos una fuerte discusión a causa del agobio por nuestros respectivos trabajos, cuando tuve el accidente con el coche y me rompí la cadera y un brazo, y cuando me diagnosticaron cáncer, un hecho que no habría superado sin el apoyo de Inés y por supuesto, Él.

Pero sobre todo, estuvo a mi lado en los mejores momentos de mi vida.

Murió a la edad de 85 años, tras una vida feliz, dejando a su mujer y a sus dos hijos, y por supuesto a mí. Lloré su muerte en un sentido que nunca había creído posible. Por supuesto que sentía no volver a verle nunca más con vida, pero lo que de verdad me dolió fue que la muerte no me llevara a mí antes. Quizás sea un poco egoísta este pensamiento, pero no soportaba la idea de haber sido yo el que perdiera su amistad antes que el la mía. No podía imaginar como iba a ser mi vida sin la amistad de Julián.

Sentí su muerte hasta mis últimos días, y aun de vez en cuando recordaba aquel primer encuentro en el dichoso autobús,

El único sentimiento que cabe en mi corazón desde que estoy postrado en la cama del hospital es la esperanza de que la amistad de Julián me esperare detrás de la cortina que me separa de la muerte

(505)

Es un sueño de amor y de Amistad

Posted by admin On marzo - 20 - 2009

Por soñar que no quede, es gratis y parece que nos quedamos mejor interiormente, que sera el sueño que sin el morimos…………

Buenas Noches felices sueños

Buenas Noches felices sueños

Sueño posible, es un sueño posible crear un nuevo mundo donde las palabras sobren , donde la luchas del que mas puede sean como una enfermedad dirigida a desterrar en el rincón mas olvidado,

Sueño con un mundo en donde vea la sonrisa dulce de un niño , la caricia de una mano llena de amor sobre el hombre solo.

Sueño con un mundo donde no exista ese papel llamado dinero que da poder y …
sueño un mundo alejado de las cosas malas, de la envidia, de la mentira de toda maldad

Por último sueño con ese mundo imaginario donde todos nos amemos tal y como somos con ese paraíso lleno de paz, de felicidad de amor y ternura donde el tiempo, no exista y donde esa estrella de luz sea la que alimente nuestros corazones.

Sueño con esa maravillosa palabra llamada amor.

Como complemento pondremos el significado que tiene el soñar con el amor y la amistad:
El amor en sí implica sufrimiento, sin por ello dejar de ser hermoso.
En consecuencia, soñarse amado por un amor intenso insinúa que tendrá un futuro sonriente y prometedor, no importa que la otra persona de momento lo rechace, claro está, visto eso en el mismo sueño.
En cambio, si la otra persona acepta, insinúa que hay algún rival peligroso, por lo que debe permanecer alerta.
Soñarse muy amoroso con una persona del sexo opuesto insinúa que hay necesidades sexuales no satisfechas, reprimidas, o por lo menos deseos de conseguir aventuras fáciles que le hundirían en el desprestigio, especialmente si quien lo sueña es mujer.
Soñar a otras personas exageradamente amorosas insinúa que pronto alguien hará proposiciones indecorosas, aunque no sean precisamente sexuales.
Cuando una mujer se sueña muy amorosa con un hombre sin ser su esposo, indica anhelo, deseo de relaciones ilícitas, tal vez como consecuencia de frecuentar amistades inapropiadas.
Una mujer casada que se sueña muy amorosa con una persona ajena a su familia insinúa que desea tener relaciones sexuales fuera del matrimonio.
Cuando un hombre se sueña amando honestamente a una niña o a una joven, es anuncio de futura prosperidad y alegría, pero también de sufrimientos y tropiezos.
Si en el sueño aparece como una mujer de edad (entre más vieja, peor) indica que lo agobiarán las penas, tristezas y puede ser hasta la miseria.
Soñarse buscando a un ser amado, aunque no se identifique a ninguna persona en particular, insinúa que el o la soñante anhelan amar y ser amados, tal vez porque en la propia familia no reciban cariño.
En el caso de una joven soltera, suele ser un anhelo de matrimonio, aunque aún no cuente con ningún prospecto.
En el caso de una mujer casada, puede ser frustración porque el esposo o los hijos o familiares no le están dando suficiente cariño.
Soñarse en amores fallidos suele ser consecuencia de fracasos ya vividos o del temor a padecer frustraciones en el futuro.
Este sueño suele ser anuncio de desesperación o divorcio, o de fracaso en la sociedad, por ejemplo, en las relaciones comerciales o políticas.
Por lo general, este sueño insinúa que el soñante normalmente busca el éxito para su beneficio sin pensar en lo espiritual, en los ideales o en el amor verdadero.

(512)

En un rincón del alma Amor y Amistad

Posted by admin On marzo - 19 - 2009

Mi amor y amistad os doy mi amor y amistad os dejo…………..

En un rincón del alma se guardan los recuerdos, se guardan los momentos vividos mas bellos, los recuerdos que nos acompañan a lo largo de nuestra vida y que nos hacen crecer como personas.

En un rincón del olvido quedan las cosas mas feas que puedan sucedernos, los desengaños…. las desilusiones, las preguntas sin respuestas o las preguntas con respuestas que no merecen discutirlas porque su valor no merecen la pena discutirlas.

En el rincón del presente guardamos la ilusión de vivir la alegría de sentir la vida, la alegría de vivir el día nuevo de saber que estamos en el tiempo preciso de mejorar nuestros hechos nuestra vida de compartir, y de sentir lo importante que cada uno de nosotros somos como personas de darnos el cariño la confianza, la comprensión la generosidad desbordante del amor y junto con la humildad hacer junto con ttodos hacer un mundo mejor.

Yo guardo en el rincón de mi alma lo mejor que la vida me entregó y guardo en el rincón del olvido lo que nunca me hubiese gustado que sucediera.

Tengo muy guardado en el rincón de mi alma una palabra maravillosa llamada AMOR

Soñar amor, Soñar amistad.........

Soñar amor, Soñar amistad.........

Quisiera encontrar ese amor eterno y sin fin …… ese amor que no es de aquí ese amor del que hoy el hombre está tan necesitado.

Os dejo sinceramente todo el amor de la amistad y del afecto este escrito me hace recordad una cancion que os dejo la letra a cintinuacion 😉
EN UN RINCON DEL ALMA
(Alberto Cortez)

——————————————————————————–

En un rincón del alma
donde tengo la pena
que me dejo tu adiós,
en un rincón del alma
se aburre aquél poema
que nuestro amor creo.
En un rincón del alma
me falta tu presencia
que el tiempo me robó,
tu cara, tus cabellos
que tantas noches nuestras
mi mano acaricio.

En un rincón del alma
me duelen los «Te quiero»
que tu pasión me dio,
seremos muy felices
no te dejaré nunca…
siempre serás mi amor.

En un rincón del alma
también guardo el fracaso
que el tiempo me brindo,
lo condeno en silencio
a buscar un consuelo
para mi corazón.

Me parece mentira,
después de haber querido
como he querido yo,
me parece mentira
encontrarme tan solo
como me encuentro hoy,
de que sirve la vida
si a un poco de alegría,
le sigue un gran dolor…
me parece mentira
que tampoco esta noche
escucharé tu voz.

En un rincón del alma
donde tengo la pena
que me dejo tu adiós,
en un rincón del alma
se aburre aquél poema
que nuestro amor creó.

Con las cosas más bellas
guardaré tu recuerdo
que el tiempo no logró,
sacarlo de mi alma,
lo guardaré hasta el día
en que me vaya yo.

(1015)

Comedia sobre la amistad Javier veiga

Posted by admin On febrero - 13 - 2009

Los límites de la amistad
Son amigos desde hace tiempo; comparten representante y, desde hoy, también escenario. Son los tres protagonistas de «Amigos hasta la muerte», que se estrena en el teatro Infanta Isabel (en funciones nocturnas, ya que comparte cartel con «TeVeo»). Javier Veiga, además, es el autor y el director de esta obra, que clasifica como «una tragicomedia urbana». «Es un término que define muy bien la función, porque son tres personajes de nuestro entorno, de esa burguesía en que vive gran parte de la población de las ciudades; es una comedia con tintes dramáticos, de gente que tiene los pies en la tierra, y con los que espero que el público se identifique».
Autor y compañeros de reparto coinciden en que la obra es «una comedia sobre los límites de la amistad, donde hay entrelazada una historia de amor. Se plantea hasta dónde estamos dispuestos a llegar por un amigo y hasta qué punto actuamos por egoísmo en nuestras relaciones. Los grupos de amigos suelen estar equilibrados porque cada uno de ellos asume un papel; el problema es cuando surge un problema y se rompe ese equilibrio», que es lo que ocurre en esta comedia, que tiene un punto de vista tragicómico. «Ahí -cuenta su autor- hay que replantearse las prioridades y los valores».
Los tres actores son amigos fuera de las tablas, y esa relación personal ha tenido mucho que ver también en la puesta en escena. Para Jorge Sanz, «la amistad permite que haya vías de comunicación que con una relación profesional «normal» no se producen». Mélani Olivares, por su parte, asegura que no le cuesta «diferenciar entre lo personal y lo profesional, y trabajar con amigos permite una confianza mayor a la hora de trabajar. Se utiliza más cariño, más amor». «Los ensayos parecen algo más cotidiano -añade Javier Veiga-, y resulta mucho más fácil resolver los problemas que surgen, eso facilita muchísimo el trabajo».

(464)

Conectate a traves de:

Suscribete en Tiempo Real

Metatrader 4