En España, la compra de vivienda siempre ha sido un caballo ganador frente al alquiler, aunque en los últimos meses esta tendencia está cambiando. Según un estudio de Fotocasa el 23,5 % de los españoles paga un alquiler, frente al 15 % que lo hacía hace cuatro años. Sin embargo, existe una modalidad, como el alquiler con opción a compra, que sigue pasando desapercibida para los españoles. El comparador financiero HelpMyCash.com nos muestra las ventajas y desventajas del alquiler con opción a compra. Ventajas de alquilar con opción a compra Este tipo de alquiler puede ser la opción perfecta para acabar comprando una vivienda, por los siguientes motivos: Es una buena opción para parejas que están pensando vivir juntos por primera vez, pero no tienen los recursos económicos suficientes como para afrontar el coste de una hipoteca. Con el alquiler con derecho a compra se pueden destinar las mensualidades del alquiler al pago de la vivienda y disponer de más tiempo para ahorrar, y en un futuro adquirir el inmueble. El futuro precio de la compra se establece en la firma del contrato de alquiler. Esta es una muy buena noticia, puesto que los precios de la vivienda están remontando, de forma que si fijamos el precio del inmueble hoy, será más bajo que dentro de dos o tres años. Podemos conocer la vivienda más a fondo antes de comprarla, a la par que podemos ahorrar y negociar con el banco las condiciones del préstamo hipotecario. Inconvenientes de alquilar con opción a compra Sin embargo, el contrato de alquiler con opción a compra parece que no acaba de afianzarse como una alternativa seria, por los siguientes contrapuntos: El inquilino debe abonar una prima inicial en concepto de señal por la compra, puede ser de hasta el 10 %. Si una vez finalizado el periodo de alquiler no hacemos efectiva la opción de compra acabaremos perdiendo la prima inicial, entregada en concepto de garantía de compra. El propietario no estaría obligado a alargarnos el contrato de alquiler del inmueble, pudiéndolo alquilar a otros inquilinos e incluso venderlo. Si durante el tiempo que se ha estado pagando el alquiler el precio de la vivienda cae considerablemente, no tendremos posibilidad de renegociar el precio de compra. El propietario actual del piso debe pagar impuestos, por un lado por la aceptación de la prima inicial, y por otro lado cuando se ejecute la opción a compra. De esta forma el propietario acabará pagando dos veces por el mismo concepto. Por tanto, entre estos inconvenientes podemos encontrar las principales razones por las que el alquiler con opción a compra sigue siendo una opción poco representativa a la hora de buscar piso. En concreto, los impuestos y el pago inicial de los inquilinos de una prima, que pueden perder, son los dos obstáculos más grandes del alquiler con opción a compra.