Los pagos con móviles son cada vez más habituales en nuestro país. Un tercio de los españoles ya lo utilizan y se espera que para el año que viene el 58 % de los usuarios utilicen las carteras digitales como método de pago habitual, de acuerdo con un estudio realizado por IPSOS sobre el pago con móvil en España. No obstante, esta nueva forma de usar nuestras tarjetas no ha terminado de despegar y una de las principales razones es la incertidumbre e inseguridad que las carteras digitales infunden por lo fácil que parece que las utilicen sin nuestro consentimiento. Por esta razón el comparador financiero HelpMyCash.com nos explica las medidas de seguridad que podemos tomar para que usar nuestro móvil como si fuese nuestra tarjeta sea más seguro: Solicitud de número de seguridad para activar la aplicación: la gran mayoría de las aplicaciones de carteras digitales requieren que confirmemos la titularidad del móvil introduciendo la contraseña de la aplicación o a través de la identificación biométrica como puede ser la huella dactilar, el escaneo del iris o el reconocimiento facial. Esta medida hará que, aunque nos roben el dispositivo, no puedan abrir la aplicación para realizar ningún tipo de compra. Activar la solicitud del PIN: la gran ventaja del pago contactless, el hecho de poder pagar sin introducir el número secreto de la tarjeta en compras menores a 20 euros, también se ha convertido en un gran inconveniente por el miedo a que nos sustraigan el móvil. De todas maneras todas las aplicaciones nos permiten bajar el importe por el que es necesario introducir el PIN para que nos lo exija en todas las compras. De esta manera aunque alguien pudiese acceder a la aplicación y realizara un pago, tendría que introducir el número secreto para hacerla efectiva. Limitación de compras: estas aplicaciones, al igual que ocurre con las tarjetas contactless, tienen un número limitado de compras diarias que se pueden realizar sin introducir el PIN, incluso si son compras menores a 20 euros. Por lo que en el improbable caso de que pudiesen utilizar nuestra tarjeta sería un número limitado de veces y estaríamos cubiertos por los seguros de la entidad. Desactivación remota: en el caso de que perdamos o nos roben nuestro móvil, es posible desactivar la aplicación de manera remota a través de otro dispositivo con acceso a Internet para que la cartera digital quede inutilizada hasta nueva orden. Revisar los últimos pagos: si nos han sustraído el teléfono, es recomendable ponerse en contacto con el número de teléfono que pone la entidad emisora de las tarjetas para estos casos y revisar con ellos los últimos movimientos de las tarjetas para comprobar que no ha habido ningún uso fraudulento de esta. Además, las aplicaciones de carteras digitales tienen seguros antirrobo y antifraude que cubren las pérdidas ocasionadas ante un uso ilícito de nuestras carteras digitales. Conocer bien las medidas de seguridad que podemos adoptar para evitar una mala sorpresa nos ayudará a proteger nuestras tarjetas y disfrutar de todas las ventajas que ofrecen los móviles como instrumento de pago.