La carne de cerdo, el aceite de oliva y el vino, son los productos nacionales más vendidos.
España está potenciando cada vez más la inmersión de los productos alimentarios nacionales en China. En la actualidad, en el país asiático se facturan más de un millón y medio de euros al día. Esta cifra representa el 10% del total de las exportaciones españolas en China.
En concreto, los principales alimentos que se exportan a China son la carne de porcino, el vino y el aceite de oliva, tres productos que, según el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, tienen cada vez una imagen más destacada y apreciada para el consumidor chino.
Las cifras se dieron a conocer tras una reunión que Arias Cañete mantuvo con sus homólogos de Grecia, Portugal e Italia, en la que se aprobó conjuntamente con Chipre y Malta una declaración conjunta en materia agrícola de los países del Sur de Europa con China.
La mejor noticia es que China comparte con España la creencia de que el sector agroalimentario es un sector estratégico para el buen funcionamiento de la sociedad, a la vez que se ensalza la importancia de mundo rural, el cual debe integrarse de lleno en la senda del desarrollo y del conocimiento científico. Por lo cuál, se pretende potenciar los esfuerzos en el desarrollo económico y la protección social y ambiental de un país; y todo con el objetivo de que rápidamente el mundo rural se base en el desarrollo científico para potenciarse.
Además, otro de los datos positivos de la noticia es el buen estado de salud del sistema agroalimentario español; la potente industria de suministro de medios de producción, que es un sistema muy consolidado de seguros agrarios, y redes de investigación, entre otros; y de la existencia de ferias de reconocido prestigio mundial.
Por lo tanto, a partir de ahora los gobiernos españoles y chinos deben asentar más la cooperación entre los dos países. Todo esto significa que las empresas agroalimentarias están ante una gran oportunidad para internacionalizar sus productos a un país en pleno proceso de crecimiento como es China. Para estas empresas, conseguir potenciales clientes en países como China significa no sólo una excelente noticia, sino que también garantiza dar un espaldarazo a la crisis económica por la que está atravesando el país y poner en marcha un proceso de crecimiento que será un soplo de aire fresco para la mermada economía de España.
Para ello, empresas como el Instituto Internacional de Conocimiento Empresarial, pueden ser un buen trampolín para encontrar de una manera rápida y profesional el camino para entrar a un mercado tan basto como el chino. Su red de profesionales que están instaurados en este país serán una excelente herramienta para captar clientes e integrar su empresa de lleno en China.