El país latinoamericano destaca como uno de los enclaves emergentes con un mayor potencial de crecimiento a largo plazo
España es un país referente a la hora de producir, elaborar y comercializar el vino. El prestigio de nuestros caldos y sus denominaciones de origen hacen que los vinos españoles sean muy demandados por diferentes países emergentes que han fijado sus ojos en productos que hasta ahora estaban prohibidos para ellos.
México, una de las economías con más potencial de crecimiento del mundo, es sin duda una de estas naciones en los que la industria vinícola no para de crecer. Cada vez son más las empresas españolas que se deciden a extender sus caldos por el país azteca, pero a la vez la oportunidad de que se instales las producciones vinícolas en México cobra cada vez más fuerza.
Según varios estudios China y Corea del Sur son, probablemente, los enclaves emergentes más atractivos para el vino. Pero otras naciones como México, Brasil, Polonia o Nigeria son cuatro “joyas ocultas”, que poseen todo el potencial para convertirse en mercados con un importante crecimiento en cuanto a la industria vinícola se refiere.
Además, hay que recalcar que en España, actualmente, ha bajado notablemente el consumo de vino debido a la crisis española que azota el país, por lo que las empresas nacionales deben buscar nuevos mercados para cubrir gastos y seguir potenciando uno de los mercados referentes españoles. Continuar haciendo vinos de calidad, de inconfundible sabor y con el valor añadido de las denominaciones de origen se antoja obligado para mantener en forma el mercado de los vinos.
Según el Consejo Mexicano Vitivinícola (CMV), en los últimos tres ejercicios, el consumo per cápita anual de vino en México ha pasado de 350 a 600 mililitros, y se espera que en los próximos 10 años alcance los dos litros. Sin duda una excelente oportunidad para las empresas que se atrevan a dar el paso de internacionalizar sus caldos.
Las importaciones mexicanas de vino han crecido a una tasa anual del 20% en el periodo comprendido entre 2006 y 2011. El mercado vinícola azteca, valorado en 1.080 millones de euros, está copado principalmente por las importaciones. La producción nacional tan sólo representa un 25% del volumen consumido. Lo que de la misma manera significa otra buena oportunidad de negocio para las empresas que quieran instaurar sus fábricas en México
Por su parte, el vino español continúa siendo el más consumido dentro del país azteca, con un volumen de importación que, en 2011, llegó a 13,79 millones de litros y 59,79 millones de dólares (44,80 millones de euros).
Empresas como el Instituto Internacional del Conocimiento Empresarial pueden ayudar a todas las empresas que quieran introducir sus productos en México y que quieran contar con una gran red de profesionales inmersos por todo el país que pueden poner en marcha el negocio y que servirían de nexo de unión a las empresas españolas a la hora de localizar y ponerse en contacto con su público objetivo.