2,4%, cuatro décimas menos que el mes anterior, gracias al descenso, mayor de lo
esperado, de los precios de los carburantes y los alimentos no elaborados. Sin
embargo, el índice representativo del núcleo inflacionista, que excluye todos los
alimentos y los productos energéticos, subió una décima y se situó en el 2%.
El buen resultado de marzo, unido a la moderación del precio del crudo en las últimas
semanas, ha llevado a revisar a la baja las previsiones de inflación para el resto del
año. En el escenario central de previsiones, en el que el precio del petróleo se
mantiene estable en torno al nivel actual, la tasa de inflación interanual acabará el
año en el 1% -frente a un 1,5% en las previsiones anteriores-, mientras que la tasa
media anual será del 1,5%, 0,5 puntos porcentuales menos que la previsión anterior.
En un escenario alcista para el precio del petróleo, las previsiones para las tasas
interanual de diciembre y media anual son del 1,4% y del 1,7% respectivamente.
Finalmente, en un escenario alternativo de descenso del precio del crudo, dichas
tasas se situarán en el 0,6% y en el 1,4% respectivamente.