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JUNTA GENERAL DE ACCIONISTAS: BME DISTRIBUIRÁ ENTRE SUS ACCIONISTAS 81 MILLONES DE EUROS

Antonio Zoido Martínez, reelegido Presidente de la compañía La Junta General aprueba distribuir un dividendo complementario, devolver aportaciones a sus accionistas y el reparto de un dividendo extraordinario El ratio de eficiencia y el ROE presentan diferencias favorables (más de 13 y 18 puntos, respectivamente) respecto a la media del sector en 2012 BME ha […]

antonio zoidoAntonio Zoido Martínez, reelegido Presidente de la compañía
La Junta General aprueba distribuir un dividendo complementario, devolver aportaciones a sus accionistas y el reparto de un dividendo extraordinario
El ratio de eficiencia y el ROE presentan diferencias favorables (más de 13 y 18 puntos, respectivamente) respecto a la media del sector en 2012
BME ha obtenido un beneficio en el primer trimestre de 2013 de 33 millones de euros
Hasta marzo, BME se sitúa en el 2º puesto en Europa y el 5º a escala mundial, con más de 10.000 millones de dólares canalizados a las empresas
Renuevan los consejeros Joan Hortalá i Arau, Ramiro Mato García-Ansorena, Tomás Muniesa Arantegui. Pablo Forero Calderón es nombrado nuevo consejero
La Junta General de Accionistas de BME, celebrada hoy en Madrid, ha aprobado distribuir un dividendo complementario de 0,60 euros por acción, la reducción del capital social con la devolución de aportación al accionista mediante la disminución en 0,23 euros el valor nominal de cada acción, y el reparto de un dividendo extraordinario con cargo a reservas de libre disposición de 0,142 euros por acción. El importe total de todas estas partidas supone desembolsar 81 millones de euros a sus accionistas.

La aprobación de estos abonos, junto a los pagos efectuados en los meses de septiembre y diciembre pasados, totaliza un importe por acción de 1,97 euros, la mayor remuneración al accionista en términos comparativos del sector de operadores de mercados.

Esta política es posible gracias a una serie de factores, entre ellos, el apalancamiento operativo. Es decir, los ingresos no ligados a volúmenes permiten cubrir holgadamente los costes de la compañía. “El ratio de cobertura de la base de coste es del 118%, un valor que refleja una mejora de 6 puntos respecto al ratio de 112% con el que contaba la compañía a finales de 2011 y continúa superando holgadamente al sector”, puso de manifiesto Antonio Zoido, presidente de BME en su exposición ante la Junta General.

Además, BME acaba de aprobar un plan para divulgar la cultura financiera entre sus accionistas minoritarios de forma gratuita, que hace realidad una idea y un compromiso que contrajo el pasado año el presidente Zoido ante la Junta General.

BME obtuvo en 2012 un balance satisfactorio a pesar de las dificultades del entorno, con un beneficio neto de 135,5 millones de euros y un descenso anual del 12,7%. La cifra de ingresos se ha situado en 296,2 millones de euros, con una disminución del 7,8% respecto a 2011. Estas cifras se han conseguido con unos costes operativos de 98,9 millones de euros, que crecen tan sólo un 0,6% anual, claramente por debajo de la tasa de inflación registrada en 2012.

Antonio Zoido destacó ante los accionistas que “el negocio ha seguido desarrollándose a pesar de la incertidumbre derivada de la crisis. El resultado ha sido siempre positivo y la compañía mantiene una estructura financiera muy saneada y sin endeudamiento”.

La incertidumbre también ha afectado negativamente a los niveles de contratación. En 2012 las negociaciones se redujeron en la Bolsa española un 11% y el volumen de efectivo se contrajo en un 24,5%, afectado en gran parte por la prohibición de las posiciones cortas, que entre enero y febrero estuvo limitada a los valores financieros y posteriormente se extendió a todos los valores del mercado desde julio hasta febrero de 2013.

El Presidente de BME ha resaltado en su intervención que “la prohibición de las posiciones cortas en todas las compañías cotizadas ha contribuido a deteriorar los volúmenes de contratación en la Renta Variable y en Derivados, y se ha producido una disminución de la liquidez, con el consiguiente resultado de ampliación de las horquillas de compraventa y encarecimiento del coste implícito de transacción para el inversor”.

No obstante, la caída de contratación de la Bolsa española se ha producido en un contexto de deterioro generalizado: descensos del 24% en la Bolsa alemana, un 23% en Nasdaq y un 25% en la Bolsa de Nueva York.

La evolución de los principales indicadores de seguimiento de gestión financiera mantiene diferencias favorables respecto a la media del sector. El ratio de eficiencia presenta un valor del 33,4% para el conjunto del ejercicio, mejorando en 13 puntos la media, y el ROE se sitúa a cierre del ejercicio en el 32%, con una diferencia de más de 18 puntos respecto a sus competidores.

LA BOLSA ESPAÑOLA, LIDER EN FINANCIACIÓN EMPRESARIAL

Durante 2012, el mercado bursátil español ha sido muy dinámico en las ampliaciones de capital. La Bolsa española ha liderado la financiación de empresas en Europa a través de las ampliaciones de capital. BME ha canalizado 29.000 millones de euros y se ha convertido en la sexta Bolsa del mundo en el capítulo de nuevos flujos de inversión canalizados.

BME mantiene una posición muy sólida en el ranking mundial de Bolsas en este ámbito en el primer trimestre. Con datos de la Federación Mundial, BME se sitúa en el segundo puesto en Europa y el quinto a escala mundial, con más de 10.000 millones de dólares canalizados a las empresas.

MÁS CAPITAL Y MENOS DEUDA

El Presidente de BME ha resaltado durante su intervención que la crisis ha puesto en evidencia que el recurso excesivo al crédito no sostiene el crecimiento y se debe impulsar un modelo de financiación de menor apalancamiento. Encontrar vías para estimular la generación de empleo se convierte en un objetivo de primer nivel. “Es preciso, destacó Antonio Zoido, buscar fórmulas complementarias a los canales tradicionales para acercar financiación a las empresas, artífices principales de la creación de puestos de trabajo. Los mercados regulados surgen aquí como una de las alternativas más sugerentes para ayudar a conseguir el objetivo”.

Los mercados tienen un papel determinante para dar salida a la crisis y, por ello, son contraproducentes las trabas que pueden imponerse a este mecanismo de saneamiento y fortalecimiento de las economías. La creación de nuevos impuestos en la operativa puede atentar contra el coste de capital, en un momento en que es preciso recurrir al capital para financiarse. Igualmente, pueden dañar la inversión en sí misma.

En el caso de la Financial Transaction Tax que se está debatiendo en Europa se cumplen los peores vaticinios de reducción de la contratación y desplazamiento de la inversión hacia instrumentos no regulados. “Esperamos, enfatizó el presidente de BME, que las autoridades reflexionen sobre la conveniencia de la puesta en funcionamiento de este impuesto ya que sus consecuencias afectarían negativamente a los volúmenes y liquidez del mercado. También resulta problemática su introducción generalizada que es, sin embargo, un requisito para que sea neutral y no distorsionadora. Igualmente, en este caso el resultado final pudiera ser el incremento del coste de capital y, en última instancia, la reducción de la inversión y la deslocalización hacia otros centros financieros. Además, el ahorro de costes para emisores e inversores que pretendía la Directiva MiFID estimulando la competencia se perdería en estos mayores costes de transacción”.

La Junta General de Accionistas también ha aprobado la reelección de Antonio Zoido Martinez como Presidente de la compañía y ha renovado los mandatos de los miembros del Consejo Joan Hortalá i Arau, Ramiro Mato García-Ansorena y Tomás Muniesa Arantegui. Asimismo, Pablo Forero Calderón ha sido nombrado nuevo miembro del Consejo de Administración en representación de La Caixa.

INTERVENCIÓN DEL DIRECTOR GENERAL

Por su parte, el Director General de BME, Javier Hernani, ha destacado en su intervención cómo la solvencia y la solidez del balance continúan siendo un rasgo distintivo de la fortaleza de la compañía: la generación de fondos ordinaria aporta una elevada autofinanciación que permite a BME financiar los proyectos de inversión sin necesidad de recurrir al endeudamiento externo. “BME cubre su base de coste con ingresos no directamente ligados a volúmenes. Una eventual recuperación de los volúmenes significará, por tanto, una aportación directa al beneficio”, puso de manifiesto Hernani ante la Junta General.

Sobre los resultados de la compañía en el primer trimestre, el director general hizo especial mención al levantamiento de la restricción sobre las posiciones cortas y la repercusión experimentada en la recuperación paulatina de los volúmenes de contratación. Hasta marzo, “BME alcanza los 33 millones de resultado neto, un 7,1% peor que el primer trimestre de 2012, pero un 8,55% mejor que el cuarto trimestre de 2012 y un 6,45% mejor que el tercer trimestre de 2012. Se observa una recuperación en términos secuenciales en las unidades de negocio de Renta Variable y Derivados”, señaló Javier Hernani.