Solvencia: el core capital según Basilea II asciende a un 11,6% desde el 10,8% de un año antes
BBVA cerró 2013 con unos resultados muy sólidos, a pesar de la complejidad del entorno. La diversificación geográfica del Grupo y las positivas dinámicas de los negocios impulsaron la cuenta de resultados. El beneficio atribuido creció un 32,9% respecto al del año anterior, hasta los 2.228 millones de euros.
“Las perspectivas para 2014 han mejorado significativamente y en BBVA estamos en una posición inmejorable para responder al crecimiento de la demanda solvente de nuevo crédito», destacó el presidente de BBVA, Francisco González.
Los ingresos de carácter más recurrente (el margen de intereses más las comisiones) alcanzaron 19.044 millones de euros, lo que supone un incremento interanual del 3,5% sin tener en cuenta la fluctuación de las divisas (-2,2% a tipos de cambio corrientes). En el último trimestre, el crecimiento de dichos ingresos respecto al trimestre precedente fue especialmente significativo (un 5% en términos corrientes y un 7,9% en términos constantes).
En el último trimestre, el margen de intereses retomó la senda alcista. Lo anterior, junto con un buen comportamiento de los resultados de operaciones financieras (ROF), explica que el margen bruto alcanzase en diciembre los 21.397 millones de euros (+2,6% a tipos constantes, -2,3% a tipos corrientes). Turquía, Asia y América Latina contribuyeron con un 60% del margen bruto.
BBVA continuó invirtiendo en regiones emergentes, mientras que contuvo el gasto en los países desarrollados. Esta gestión llevó a un margen neto de 10.196 millones de euros (-3,0% a tipos constantes, -8,2% a tipos corrientes), que permitió absorber los saneamientos crediticios asociados a España, tras la clasificación de los créditos refinanciados efectuada en el tercer trimestre. La fortaleza de este margen coloca a BBVA a la cabeza del ranking de rentabilidad medida en términos del margen neto sobre activos totales medios (ATMs).
La tasa de mora del Grupo BBVA cerró el año en un 4,6%, con una cobertura del 59%, sin tener en cuenta la actividad inmobiliaria en España. Los indicadores tendieron a estabilizarse en la última parte del año en España, con una caída en los saldos dudosos en el cuarto trimestre. Excluyendo el impacto de la clasificación de los créditos refinanciados, las entradas en mora apenas variaron en el cuatro trimestre frente al anterior. Además, fueron menores a las registradas en cada uno de los dos primeros trimestres.
La solvencia de BBVA continuó al alza. El core capital, según Basilea II, sumó en el año 82 puntos básicos hasta el 11,6%. Asimismo, la ratio core capital según Basilea III fully loaded, que asume todos los futuros impactos de la normativa, se situó en el 9,8%, muy por encima de los mínimos regulatorios.
La posición de liquidez también ganó holgura durante el ejercicio. BBVA redujo sus necesidades de financiación en 33.000 millones de euros y mejoró la estructura de su balance gracias a la favorable evolución de los depósitos.
El ejercicio presentó algunos aspectos atípicos. En España, la sentencia sobre las cláusulas suelo de los préstamos hipotecarios de consumidores y la clasificación de los créditos refinanciados; en Venezuela, la mayor hiperinflación respecto a 2012 y la devaluación de la divisa; y las transacciones corporativas en América Latina (BBVA Panamá y negocios de pensiones), España (seguros) y China (firma de un nuevo acuerdo con el Grupo CITIC), entre otros.
En 2013, BBVA ha seguido invirtiendo en tecnología para ofrecer a sus clientes la posibilidad de operar desde cualquier lugar y en cualquier momento, así como recibir la misma propuesta de valor a través de cualquier canal. «En BBVA estamos avanzando en nuestra reinvención desde un banco analógico, muy eficiente y rentable para los estándares del siglo XX, hacia una empresa digital de servicios del conocimiento, a la altura de las exigencias del siglo XXI”, señaló Francisco González.
Por áreas de negocio, la actividad bancaria en España se encontró un año más con un entorno complejo que, sin embargo, tiene mejores perspectivas en el futuro. A pesar de moverse en un contexto de desapalancamiento, el área engrosó su cuota de mercado, tanto en créditos como en depósitos, y diversificó sus fuentes de ingresos en tarjetas, seguros y pensiones. La clasificación de los créditos refinanciados afectó a la comparativa interanual de los indicadores de riesgo. La tasa de mora se ubicó en diciembre en un 6,4%, con una cobertura del 41%. El beneficio atribuido fue de 583 millones de euros, un 49,8% menos que en 2012.
Por su parte, la actividad inmobiliaria en España siguió reduciendo su exposición neta a este sector (-19,1% desde diciembre de 2011) y aceleró el ritmo de venta de inmuebles. En el conjunto del año, se vendieron 14.390 unidades (+43,2%), además de las 6.993 operaciones realizadas en nombre de terceros. El área obtuvo un resultado atribuido de
-1.254 millones de euros.
Estados Unidos experimentó un intenso ritmo en su actividad, a pesar del entorno de tipos de interés bajos. En 2013, BBVA Compass incrementó tanto la inversión (+12,8%) como los recursos (+4,0%), y consiguió una calidad crediticia excepcional (1,2% de tasa de mora y 134% de cobertura). El banco contuvo los costes a la vez que continuó consolidando su plataforma tecnológica. Estados Unidos ganó 390 millones de euros, un 8,8% menos que en 2012 a tipo de cambio constante.
En Eurasia, el banco turco Garanti mostró un buen comportamiento tanto en generación de ingresos como en la calidad crediticia. En China, BBVA firmó un acuerdo con el Grupo CITIC, que incluye la venta de un 5,1% de su participación en China CITIC Bank (CNCB). Con esta operación, el Grupo BBVA mantiene su compromiso estratégico con el mercado chino, al tiempo que consigue una mejora en el core capital bajo la normativa de Basilea III. El área reportó un beneficio de 454 millones de euros (un 20,7% más a tipos de cambio constantes).
México trasladó el dinamismo de su actividad, tanto en inversión como en recursos, a todos sus márgenes. Además, los indicadores de riesgo mejoraron hasta un 3,6% de mora y un 110% de cobertura. Esta franquicia generó un beneficio atribuido de 1.805 millones de euros (+7,2% en euros constantes).
El enorme dinamismo del negocio en América del Sur se tradujo, una vez más, en crecimiento de doble dígito de los ingresos. En la cuenta acumulada del año, el margen de intereses aumentó un 33,6% en términos interanuales hasta 4.703 millones de euros; el margen bruto avanzó un 25,3% hasta 5.630 millones de euros; y el margen neto se elevó a 3.244 millones de euros (+27,0%), siempre en euros constantes. La morosidad descendió hasta un 2,1% y la cobertura se incrementó hasta un 141%. La región generó un beneficio atribuido de 1.249 millones de euros, un 22,6% más que un año antes, también a tipos de cambio constantes.