Cada vez son más las familias que deciden reformar el interior de sus viviendas, ya sea para adaptar el espacio a sus gustos o para ponerlo a punto antes de alquilarlo. El coste de esta inversión puede ser elevado, de unos 3.700 euros de media según el portal Habitissimo, lo que obliga en algunos casos a pedir financiación al banco para poder afrontar los gastos de los servicios de interiorismo y decoración.
Las entidades disponen de un amplio catálogo de préstamos personales con los que podemos obtener la financiación que necesitamos para reformar el interior de nuestra casa y algunos de ellos están específicamente diseñados para ese fin. Sin embargo, tal como apuntan desde el comparador financiero HelpMyCash.com, antes de contratar el crédito es aconsejable tener en cuenta varios aspectos para no tener que pagar más dinero de la cuenta.
Planifica los gastos para no pagar de más por tu crédito
Aunque contratar un préstamo siempre supone un coste, podemos ahorrar una cantidad importante de dinero tomando unas sencillas medidas:
- Hacer un presupuesto ajustado y pedir solamente el dinero que necesitamos. Cuanto más nos presten, mayor será el coste en intereses, por lo que el importe del préstamo debe ser lo más reducido posible. En ese sentido, es aconsejable utilizar una parte de nuestros ahorros para cubrir los gastos de la reforma, ya que así podremos pedir menos dinero al banco.
- El plazo del crédito no debe ser muy prolongado. Aunque parezca contradictorio, cuanto menor sea el importe de las cuotas (y más largo sea el plazo de reembolso), más dinero pagaremos en intereses. Por tanto, nos conviene seleccionar un plazo que nos permita abonar las mensualidades sin problemas y que, a la vez, sea lo más corto posible.
- Comparar varios préstamos reforma para saber cuál es el más atractivo. Si nuestro banco aprueba nuestra solicitud de crédito, es recomendable pedirle una oferta vinculante. Así tendremos hasta 14 días para comparar el préstamo ofrecido con el resto de los créditos del mercado y podremos encontrar el producto que se ajuste mejor a nuestras necesidades financieras y a nuestro perfil.
Factores que encarecen el precio de un préstamo para reformas
A la hora de comparar el precio de varios créditos para reformas no debemos fijarnos solamente en el tipo de interés aplicado, ya que estos productos suelen incluir otros costes adicionales en su “letra pequeña”. Veamos cuáles son los distintos gastos que deberemos afrontar si contratamos un préstamo para reformar el interior de nuestro hogar:
- Tipo de interés nominal (TIN): es un porcentaje que se aplica sobre el capital pendiente de pago y que determina cuánto dinero deberemos abonar en cada cuota y en total. Puede ser fijo o variable; si es fijo, se mantiene sin cambios durante toda la vida del crédito; si es variable, puede sufrir modificaciones dependiendo de las oscilaciones del índice tomado como referencia, que normalmente es el euríbor.
- Comisiones: son los costes de las gestiones y de los trámites que debe hacer la entidad para estudiar la solicitud y poner el dinero a disposición del cliente. Las más comunes son la de apertura, la de estudio y la de cancelación o amortización anticipada.
- Productos vinculados: en muchos casos, para acceder a un préstamo deberemos contratar una serie de productos vinculados (seguros, tarjetas de crédito…). Este coste de vinculación deberá añadirse al precio final del crédito.
- Gastos de notaría: si firmamos el contrato del crédito ante notario, también deberemos pagar sus honorarios.
Los préstamos concedidos por las entidades financieras tradicionales suelen incluir todos estos costes, pero los créditos de la banca online no suelen tener ni comisiones ni gastos de vinculación o de notaría. Es el caso, por ejemplo, del Préstamo Plan de BigBank, con el que podemos obtener hasta 15.000 euros para reformar nuestra vivienda al 6,95 % TAE.