El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente entre la población femenina.Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada 30 segundos en algún lugar del mundo se diagnostica un cáncer de mama. Concienciar a las mujeres sobre la importancia de conocer las técnicas de autoexploración mamaria, las revisiones periódicas y la mamografía son fundamentales para poder detectarlo a tiempo.
Los principales factores de riesgo del cáncer de mama son los antecedentes familiares, algunas mutaciones —sobre todo en los genes BRCA1, BRCA2 y p53—, las hormonas exógenas, entre otros. Además, se estima que el 21 por ciento de todas las muertes por cáncer de mama registradas en el mundo son atribuibles al consumo de alcohol, el sobrepeso y la obesidad, y la falta de actividad física.
La prevención y un diagnostico precoz, es lo que determina una recuperación completa. Tres de cada cuatro casos se detectan en estadios iniciales y solo un 4 % presenta metástasis al diagnóstico. Por ello, se recomiendan mamografías periódicas a partir de los 45-50 años. Y es que, la mayoría de los casos se diagnostican entre los 35 y los 80 años, el 20 % de ellos se detectan en mujeres menores de 45 años y es unas tres veces más frecuente a partir de los 50. A los 55 se estabiliza.
Síntomas a tener en cuenta:
• Un bulto del tamaño de un guisante o una avellana (no tiene que ser doloroso). Una masa dura y densa, inmóvil al palparlo.
• Anomalías asimétricas. Generalmente sólo aparecen en uno de los senos.
• Pezón retraído (en una posición invertida a la normal).
• Cambios en el color de la areola (la piel de tonalidad oscura que rodea al pezón).
• Alteraciones en la textura de la piel de la mama (piel de naranja, rojeces, grietas).
• Incremento del número de venas visibles en uno de los senos.
• Asimetrías en el tamaño de las mamas.
Si se presenta alguno de estos síntomas, acudir al médico.
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