Siguiendo la fortaleza del mercado USA tras el efecto Trump
» Sin duda, una de las citas más esperadas en los mercados en la última recta del pasado año fueron las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Conforme se iba acercando la fecha de las elecciones, el 8 de noviembre, más ajustadas estaban las encuestas y más complicado se hacía sugerir un pronóstico. Pero en lo que pocos discrepaban era en la reacción que podía tener el mercado en caso de que ganara el candidato republicano, Donald Trump, que a priori era visto como un candidato menos grato que la demócrata Hillary Clinton: había prácticamente consenso en que las caídas iban a ser pronunciadas si salía elegido Trump.
Así ocurrió en los primeros compases de la jornada postelectoral: sin embargo, a pesar de que los futuros auguraban un desplome de los mercados, la sesión finalizó con una remontada épica que supuso días después incluso la consecución de cotas nunca antes vistas, como fue el nivel de los 20.000 puntos vistos por primera vez en el índice Dow Jones. También se esperaban caídas del dólar frente a monedas consideradas refugio como el franco suizo o el yen japonés.
Lo que el mercado demostró, una vez más, es que las valoraciones a nivel político pueden ser muy distintas de aquellas a nivel empresarial y, más aún, a nivel expectativas bursátiles. Los inversores tenían dos formas de valorar la nueva administración:
- Por un lado, la puesta en escena de una política fiscal que tendría como consecuencia el recorte de impuestos junto a un aumento de la inversión pública, cuyos excedentes de renta deberían reactivar asimismo el consumo. Además de planes para fomentar la creación de empleo y un ambicioso plan de infraestructuras.
- Una opción menos positiva, que supondría aumento de la inflación derivado de un aumento del gasto público y del consumo, junto a un calendario de subidas de tipos que podrían hacer que el dólar se revalorizara. A su vez, una guerra de divisas que posiblemente no beneficiaría a nadie, más bien al contrario.
Está claro que el mercado apostó, y ha seguido apostando claramente, por el primer escenario; hasta el punto de que medio año después no se han conocido medidas efectivas en cuanto a la reforma fiscal (a excepción de la rebaja del impuesto de sociedades) ni con respecto al anunciado macroplan de infraestructuras, pero el mercado sigue confiando en que se implantarán; al menos, por el momento.
En situaciones así debemos aprender lo importante que es, en bolsa, el no caer en la tentación de pensar que el mercado debe hacer lo que creemos que debe hacer, o lo que pensamos que que debería hacer obedeciendo a la lógica.
En lo que respecta a Europa, otra de las citas que el mercado esperaba con expectación eran las elecciones francesas, acentuándose el nerviosismo conforme se acercaba la fecha electoral debido al estrecho margen que separaba a los candidatos Macron y Lepen. Esto también tuvo reflejo en el mercado, afectando tanto a la renta variable como al tipo de cambio.
Por qué el dólar ha retrocedido
Las rebajas de impuestos del presidente, financiadas con deuda, son inflacionistas. Si estas expectativas de inflación son mayores que las subidas de tipos que tiene prevista la Fed, pueden suponer en la práctica unos tipos reales negativos que tienen como consecuencia debilidad para el dólar. Eso es lo que está ocurriendo, con un dólar en mínimos de los últimos meses.
El mercado por ahora ha descontado hasta un total de tres subidas de tipos en el año, pero algunos miembros de la Fed han apuntado la posibilidad de que haya una cuarta subida en función de la fortaleza que pueda mostrar la economía. Si esto ocurre, podría ser un aliciente para que el dólar revierta la tendencia bajista de corto plazo. La resistencia en el índice estaría en los 98,5.
Por otro lado, el resultado de las elecciones francesas supuso un espaldarazo al modelo europeísta que tuvo como consecuencia una revalorización del euro, además de que los datos macroeconómicos están reflejando un buen momento económico para la zona euro. Todo esto es un aliciente para la revalorización de la moneda europea, a lo que sumar la debilidad del dólar.
Pasemos a la situación técnica del par.
EURUSD: Doble suelo en torno a 1,0830.
En la jornada posterior a la primera vuelta de las elecciones francesas, el euro/dólar abrió con un hueco que le llevó inicialmente a la banda superior del canal alcista en el cual se movía la cotización desde los mínimos de enero por debajo del nivel de 1,04; desde esa banda superior, zona de 1,102, la corrección llevó al par a una situación de doble suelo en torno al 1,0840. Esto es una señal de fortaleza, que aportó suficiente impulso al par para que el siguiente intento de perforación del canal fuera exitoso, llevándole hasta las inmediaciones del siguiente nivel de referencia y por tanto de resistencia en el corto plazo; los 1,125-1,13 que habían sido zona visitada en septiembre-octubre de 2016 y que se tantearon en el siguiente intento, el día posterior a conocerse el resultado de las elecciones norteamericanas.
Situación índice USA
Si nos fijamos en los principales índices de Estados Unidos, podemos observar que el movimiento fue muy similar. Con la salvedad de que los índices USA, el Dow Jones30 y el S&P500, sí cerraron posteriormente los huecos alcistas del 24 de abril, a diferencia de los índices europeos.
En el siguiente gráfico en velas diarias del DowJones30 se puede observar lo comentado, destacando que la jornada del 18 de mayo se cierra el hueco anterior a pesar de que intradía amaga con la continuación del movimiento bajista: sirva para enfatizar la importancia de esperar a que las velas se confirmen y no nos anticipemos. Finalmente, el cuerpo de la vela cierra por encima del hueco, reanudándose la tendencia alcista previa.
En el siguiente gráfico recreamos la situación del gráfico anterior, pero añadiendo un canal bajista previo y mostrando otro punto de vista: fíjense en cómo el precio se apoyó en la banda superior de dicho canal, que le aportó la suficiente inercia como para retomar la tendencia previa. El hecho de ampliar la visión del mercado nos puede permitir tener otros puntos de vista, y tomar en cuenta posibles niveles de apoyo o giro que de otra forma no habríamos identificado, lo cual nos puede evitar tomar posiciones en falso o bien confirmar otras variables de entrada.
Conclusión
A partir de ahora, habrá que fijarse en otras incertidumbres en el corto plazo que puedan generar volatilidad: las elecciones alemanas tras el verano, las negociaciones de salida del Reino Unido con la Unión Europea…y no olviden la influencia que siguen teniendo los Bancos Centrales por lo que habrá que prestar especial atención a cómo se manejan en cuanto a política monetaria. Mi consejo: que intenten aplicar reglas sencillas en el trading, no están reñidas con la eficacia. «